La vivienda más cara de toda la provincia de Guadalajara no es una casa, sino un castillo. Está en Guijosa y sus propietarios no encuentran forman de venderlo al precio que piden, que ronda los dos millones de euros. Ya son años los que han pasado, como han podido conocer en otras ocasiones los lectores de LA CRÓNICA y no tienen comprador a la vista.
Quien lo certifica no es el Registro de la Propiedad o el Catastro, sino el portal idealista.com, que es quien ha echado cuentas de las propuestas y en cuya web se pueden revisar las características de los inmuebles, que es lo que ha hecho este diario.
Un gran chalet en Guadalajara
Algo más asequible es un chalet con finca, cercano a la capital, tan cercano que tiene vistas a la Peña Hueva. Su propietario prefiere no dar pistas concretas de la ubicación hasta entrar en contacto con el posible interesado.
El inmueble está a la venta por 1.850.000 euros, a cambio de lo cual ofrece 7 dormitorios y, sobre todo, grandes jardines y varias pistas deportivas sobre una parcela de casi dos hectáreas.
El caserón de San Esteban, otro inmueble «millonario»
Más contenido es el millón y medio de euros que piden actualmente los propietarios de la casa solariega de la Plaza de San Esteban, donde en tiempos estuvo instalada la Delegación de la Junta y, mucho antes, la Sección Femenina.
Tiene historia el inmueble y recientes facilidades por parte del Ayuntamiento de Guadalajara para cambiar de manos, al permitir usos hoteleros o residenciales donde antes sólo cabían dependencias administrativas.
Del inmueble se detalla en la web de idealista que «esta joya de la arquitectura tiene su origen en el siglo XVI, aunque su aspecto exterior, incluida la fachada, data de 1720. Perteneció a la familia del conde de Romanones y se sitúa en el precioso municipio de Guadalajara, a unos cuarenta y cinco minutos en coche desde Madrid y a pocos minutos de maravillosos embalses naturales». Y tienen más adjetivos encomiásticos: «Muestra su magnífica portada de sillares almohadillados, con un gran balcón de hierro forjado encima y un escudo bellamente tallado en piedra. En el interior destaca su patio en corrala, típico de la época, que conserva su forma original, su noble escalera y techo acristalado que ilumina con luz natural gran parte de las instalaciones del palacete en cada una de sus tres plantas. Sus tres plantas se distribuyen en, planta semisótano de 200m², planta baja de 765m², planta primera 735m², planta bajo cubierta de 600m², y destacamos patio exterior ajardinado de 470m² de superficie».
También resaltan que, al tratarse de espacios grandes y diáfanos, «la distribución de estancias se puede realizar como se desee, ya que los muros de carga y pilares se encuentran en el perímetro del inmueble».
Por su configuración, la propiedad es ideal para un hotel boutique, residencial, sucursal corporativa, residencia de estudiantes, consta de muchas posibilidades».
La caza, argumento para otra posible venta
Por 1.300.000 euros está a la venta una finca rústica, localizada en Olmeda de Cobeta, que destaca no tanto por la vivienda sino por la extensión de la «parcela», nada menos que 423 hectáreas dedicada a la caza mayor. El inmueble apenas tiene 150 metros cuadrados de superficie.
También en el norte de la provincia, en Terzaga, se encuentra por 1.100.000 euros una casa rural, con 1.500 metros cuadrados construidos, para 18 habitaciones y 12 baños, en dos edificios que albergan 9 apartamentos. La parcela es de 7.300 metros cuadrados.
Y ahí se acaba la historia, corta, de los inmuebles millonarios de la provincia de Guadalajara.
