El PP de Castilla-La Mancha he pedido este lunes al Gobierno regional la «paralización inmediata» de la Ley regional de Aguas, que entrará en vigor en 20 días, ante la incertidumbre económica que se cierne sobre la región con la crisis internacional derivada de la guerra en Ucrania o indicadores económicos como el IPC.
En rueda de prensa, el portavoz regional de los ‘populares’, Francisco Cañizares, ha indicado que situaciones como esta hacen que el Ejecutivo regional tenga que reflexionar sobre la política económica que está llevando a cabo. «No es el momento de poner nuevos impuestos», ha criticado.
70 millones de euros
En concreto, ha señalado que la Ley de Aguas es «un nuevo golpe» para la economía castellanomanchega y que gravar a los autónomos, los agricultores y los ciudadanos con 70 millones de euros es «algo incomprensible siempre» pero más ahora en la situación de incertidumbre y crisis actual.
«Page tiene que ser responsable de sus actos», ha señalado Cañizares, para agregar que su Gobierno se dedica a «echar tierra encima de los ciudadanos» con una ley que «nadie» ha pedido y que no es fruto del Pacto del Agua. «Es una ley recaudatoria y fiscal y no puede ser que una región que necesita inversiones reciba hachazos por parte de su Gobierno».
Es por ello por lo que el portavoz del PP ha pedido al jefe del Ejecutivo autonómico que mire alrededor del resto de países europeos, de los que ha dicho que «ninguno» está poniendo nuevos impuestos en estos momentos. «No es de recibo y no es lo inteligente, o cambia la dinámica o Castilla-La Mancha va a tener una rémora importante».