Las energéticas Iberdrola y Naturgy y la sociedad Enresa han firmado este miércoles por la mañana un protocolo de acuerdo para el cierre de las centrales nucleares entre 2025 y 2035, mientras que Endesa lo hará, previsiblemente, la próxima semana, una vez sea aprobado por su consejo de administración del 11 de marzo, informaron a Europa Press para LA CRÓNICA en fuentes del sector.
La otra eléctrica con presencia en los activos nucleares del país, EDP España, finalmente no firmó el documento este miércoles, aunque previsiblemente lo hará también la próxima semana.
El protocolo incluye un calendario de cierre para el parque nuclear español, contemplando las clausuras ordenadas y escalonadas de los actuales siete reactores desde 2027 (Almaraz) hasta 2035 (Trillo), según adelantó 'Cinco Días'.
Las discrepancias entre las tres grandes eléctricas respecto a las nucleares surgió en cómo afrontar su cierre. Mientras que Iberdrola y Naturgy defendían no alargar su vida útil más allá de los 40 años, Endesa apostaba por ir más a largo plazo. No obstante, las compañías acordaron a finales de enero un cierre ordenado para las nucleares entre ese horizonte de 2025 y 2035.
El Gobierno remitió el pasado 22 de febrero a Bruselas su borrador de Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC), en el que prevé que en 2030 todavía haya operativos en el 'mix' eléctrico español algo más de 3 gigavatios (GW) de nuclear y un cierre ordenado de estas plantas por orden cronológico.
De esta manera, entre el periodo 2025 y 2030 se producirían los cierres de las dos reactores de Almaraz, Ascó I y Cofrentes, llegando al periodo 2030-2035 tan sólo abiertas las centrales de Asco II, Vandellós y Trillo. A este ritmo, la vida útil de las centrales se situará en una media de unos 45-46 años.
SIN FECHAS FIJAS NI DEFINITIVAS
No obstante, Endesa quiere que el protocolo no recoja un calendario de fechas "definitivas" de cierre para los distintos reactores, sino que sea "flexible" y "orientativo".
En este sentido, en la última conferencia con analistas para presentar resultados de 2018, el consejero delegado de Endesa, José Bogas, ya afirmó que la energética estaba "alineada" con el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima del Gobierno como 'hoja de ruta' hasta 2030 en el camino hacia la transición energética, aunque consideró que debía ser "indicativo".
Así, señaló que "nadie sabe lo que va pasar en los próximos años" e indicó que era necesario seguir la evolución del plan y adoptar decisiones según vaya siendo una realidad en el futuro, ya que se debe ajustar bien la entrada de la nueva potencia de renovables con la salida de fuentes como el carbón y la nuclear.
Endesa amortiza sus activos nucleares a los 50 años de vida útil, con un impacto en amortizaciones en sus resultados si se recorta este periodo, mientras que Iberdrola y Naturgy lo hacen a los 40 años de vida útil.
El calendario establecido en el protocolo debe servir para fijar la nueva tasa de gestión de los residuos radiactivos y el desmantelamiento de las centrales.
La semana que viene, también está previsto que el 12 de marzo se celebre la junta de Almaraz, donde son socios las tres grandes eléctricas -Iberdrola (53%), Endesa (36%) y Naturgy (11%)-, con la solicitud de una prórroga del permiso de explotación del primer grupo, que expira el próximo 31 de marzo, sobre la mesa.