Era previsible un nuevo encontronazo entre el Ayuntamiento de Guadalajara y la Junta de Comunidades como ya se apuntaba en la noticia publicada este miércoles por LA CRÓNICA. Y así ha sido, sin tener que esperar más que unas pocas horas. De nuevo, cruce de declaraciones, reproches y, es de suponer, futuras réplicas.
El delegado de Educación y Cultura de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, Ángel Fernández-Montes, ha pedido a la alcaldesa de Guadalajara, Ana Guarinos, «mesura y cautela» antes de causar alarma «infundada» entre la población al trasladar a la ciudadanía la preocupación por el estado del Puente Árabe de la ciudad tras las últimas crecidas y ha instado a cerrarlo si han visto una situación de peligro.
Fernández-Montes, a preguntas este jueves de varios medios de comunicación, ha en el que se pide a la Junta que lleve a cabo las actuaciones necesarias para garantizar la seguridad del puente, así como la de los vehículos y peatones que lo transitan. Ha señalado que, a su vez, ya lo han remitido a la Delegación de Fomento, al tiempo que se ha lamentado de que desde la corporación municipal, en vez de tratar de resolver los problemas del ciudadano, opten por crear «unos miedos infundados» con este tipo de comunicados.
«No voy a lanzar una alarma infundada para generar dolor a las personas sin tener que hacerlo», ha señalado, a la par que ha incidido en que los servidores públicos deben tener «mucha calma con estas cosas».
Técnicos de la Junta revisarán el puente
En este sentido, Fernández-Montes ha precisado que en el escrito remitido por el Ayuntamiento «no se recoge ningún indicio que haga pensar que hay peligro». No obstante, ha precisado que técnicos de Patrimonio y Fomento harán una visita a este puente, declarado Bien de Interés Cultural, a la que se invitará también a los técnicos del Ayuntamiento.
En cualquier caso, el delegado de Cultura ha insistido en que si hay una situación de alarma y de peligro, la competencia para cerrar el puente es de la alcaldesa y del Gobierno de la ciudad. «Nosotros no somos competentes, pero el Ayuntamiento sí, por lo que pido mesura y respeto para no generar más problemas de los que la ciudadanía tiene», ha subrayado.
Además, en opinión del responsable de Educación, antes de alarmar a la población tendría que haber algún indicio de algo porque «la gestión del miedo es diferente en cada persona».
Para el delegado de Cultura, está claro que no ha sido una idea acertada y si bien desconoce cuál ha sido el objetivo perseguido al remitir este comunicado a los medios, está convencido de que «no es el de proteger a la ciudadanía».
El puente árabe es actualmente y de forma temporal competencia de la Consejería de Fomento a raíz de las obras que se realizaron hace ya unos años, aunque según ha detallado Fernández-Montes, ya finalizados los trabajos se devolverá de nuevo a quien tiene que tutelarlo, que es el Ayuntamiento, aunque este proceso «está todavía en trámites».