Mientras la lista unitaria de la España Vaciada para las elecciones de mayo de 2023 no parece encontrar apenas eco en ninguna comarca de la provincia, alguno de sus pueblos participa en otro intento de agrupación, con un espíritu de menos queja y más afán historicista. La llamada Red de Municipios de la Celtiberia se acaba de constituir formalmente en Sepúlveda (Segovia). Ya se ha designado una junta directiva, en la que están representadas las cuatro comunidades autónomas que conforman este territorio: Aragón, Castilla y León, La Rioja y Castilla-La Mancha. Hay presencia de Guadalajara desde la fundación de este foro, el pasado mes de mayo, en cuyo encuentro inicial participaron los ayuntamientos de Orea y La Yunta.
El evento tuvo lugar el pasado fin de semana. Los asistentes subrayaron su interés por «priorizar la preservación, valorización y aprovechamiento sostenible del patrimonio ecocultural», así como por favorecer la identidad de este territorio de las cuatro culturas, «forjado por los celtíberos y modelado después por las civilizaciones cristiana, hebrea y musulmana».
La Junta Directiva ahora elegida se mantendrá hasta las próximas elecciones de mayo de 2023, con representantes de las ocho provincias celtibéricas, en todo en parte, –Burgos, Cuenca, Guadalajara, La Rioja, Segovia, Soria y Teruel– y una Ejecutiva con cuatro representantes de las comunidades autónomas implicadas.
En ambas juntas habrá un vocal de la Asociación de Amigos de la Celtiberia, que ha sido quien ha promovido la idea y la gestiona técnicamente. La asociación Red de Municipios de la Celtiberia tendrá su sede en Sepúlveda y su presidente provisional se acordó que fuera su alcalde actual. Los socios pagarán una cuota en función de sus habitantes y los fondos exteriores que se consigan se repartirán equitativamente por proyectos.
Actualmente, hay una treintena de municipios de las ocho provincias celtibéricas que ya han acordado en pleno su adscripción a la red y hay una docena más en ese proceso. Para este primer impulso promotor, se han priorizado municipios pequeños y activos, aunque también participan «ciudades históricas», como Sepúlveda, Ayllón, Daroca, Borja, Monteagudo de las Vicarías o Yanguas.
Espíritu municipalista
Los municipios asociados pretenden activar el municipalismo, «en el que estas tierras fronterizas fueron pioneras en la Edad Media, para defender sus intereses más allá de unos límites provinciales y autonómicos que a veces coartan la difusión de un patrimonio y una identidad interterritoriales».
Con este fin, se va a luchar por un espacio turístico Celtiberia y por iniciativas que recaben fondos para proyectos en común. Esta red municipal no es la de la España Vaciada, sino la de un territorio que comparte un ecosistema común y continuo –tierras de más de 800 metros de altitud en la cordillera Ibérica y Central– y una herencia mestiza que se definió territorialmente en la Antigüedad por la expansión de los celtíberos.
La Red de Municipios de la Celtiberia «no quiere empantanarse en la cantinela quejumbrosa del vaciamiento, envejecimiento o marginalidad», han señalado.
«Es hora de hacer cosas juntos y la tarea es tan inmensa como urgente: potenciar nuestro patrimonio excepcional y único, promover iniciativas para el desarrollo sostenible en todos los sectores, defender los servicios e infraestructuras necesarios en el siglo XXI, promover el emprendimiento, forzar la discriminación positiva en el medio rural, apostar por la repoblación y la vivienda, revivir nuestras tradiciones y difundir nuestra identidad en la cultura y la fiesta», han expuesto.