Te lo anunciaba días pasados LA CRÓNICA, tanto como noticia como a través de su cada vez más indispensable Agenda. Y el tiempo, además, acompañó antes de que llegaran las lluvias de este jueves. Terminaba así en Horche la ausencia de tres de la tradición de las Hogueras de la Purísima, en honor a la Inmaculada Concepción. La pandemia, también de este modo, quedaba atrás.
Aquí tienes la prueba, en imágenes:
Una tradición cuatro veces centenaria
Esta celebración se remonta hasta 1630, cuando en la villa se levantó una capilla en honor a la Inmaculada Concepción de María (a pesar de que esta no fue declarada dogma de fe por la Iglesia Católica hasta 1854) y, sobre todo, hacia 1670, el año de la fundación de la Cofradía de la Esclavitud de la Purísima, que en sus normas ya recogía «encender luminarias la víspera de la fiesta de la toda hermosa», así como su organización: son doce «esclavos» los que encienden los fuegos, siendo de tamaño más grande el del «esclavo mayor».
Se saltan las hogueras al grito de «Viva la Purísima», con el cercano humo de las sardinas que se asan alrededor.