Los españoles no solemos diferenciar entre golondrinas, aviones comunes y vencejos cuando los vemos volar cada primavera o casa verano. A esas tres especies alcanza por igual una normativa que puede acarrear graves multas para quienes rompen sus nidos con la esperanza de despejar los aleros de las casas donde suelen construirlos, con barro amasado y aplicado con su pico.
Ecologistas en Acción de Guadalajara asegura haber recibido varias llamadas para denunciar la destrucción de nidos en localidades de la provincia, principalmente de Alovera, Guadalajara, Azuqueca de Henares y Cabanillas del Campo. Esta asociación ha animado a denunciar ante el SEPRONA y ante las autoridades locales, si se es testigo de este tipo de actos.
Normativa española y europea
Los nidos de golondrina, aviones comunes y vencejos están protegidos tanto cuando están habitados, como cuando están vacíos. El nivel de protección se garantiza tanto por la legislación europea, concretamente la Directiva Europea de Aves (Directiva 2009/147/CE del Parlamento Europeo) y por la legislación nacional por el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial y del Catálogo Español de Especies Amenazadas (Real Decreto 139/2011, de 4 de febrero) y por la Ley 42/2007, de 13 de diciembre, del Patrimonio Natural y de la Biodiversidad. Esta norma protege las crías, los huevos y prohíbe expresamente “la destrucción o deterioro de sus nidos”, de manera que las multas pueden variar de 5.001 a 200.000 €.
La destrucción de nidos de especies protegidas supone un delito según el artículo 334 de la Ley Orgánica 10/1995, de 23 de noviembre, del Código Penal que puede llegar a tener hasta una pena de prisión de seis meses a dos años.
Remedios contra las molestias
Según indican en la página SEO BirdLife España “el problema de la suciedad producida por las golondrinas o aviones comunes se puede paliar con la colocación de una simple balda o bandeja de protección bajo los nidos. Para paliar los problemas de ruido, una posible solución es colocar placas de insonorización que disminuyan los decibelios hasta llegar a los valores aceptados por la normativa. En el caso de las cigüeñas existe la posibilidad de instalar postes en las inmediaciones de ríos o arroyos cercanos, donde se puedan colocar nidos artificiales o la instalación de plataformas metálicas en los edificios e iglesias que albergan a las cigüeñas, o reducir el peso de los nidos eliminando parte de las ramas que acumulan los padres cada año.”