Momentos de tensión los vividos este domingo en un avión de Air Nostrum sobre la provincia de Guadalajara. La aeronave acababa de despegar de Barajas cuando, poco antes de las siete tarde, ha tenido que abortar el vuelo que debía dirigirles a Zurich para retornar al aeropuerto de Madrid, por una emergencia sanitaria.
Los problemas surgieron cuando una niña que viajaba a bordo sufrió un desvanecimiento y tuvo que ser reanimada en vuelo. La tripulación, mientras, reclamó prioridad para el aterrizaje, recortando al máximo la aproximación, al tiempo que desde la torre de control se coordinaba con el aeropuerto la gestión de la atención médica en tierra, según se informaba posteriormente desde las redes sociales de los controladores aéreos españoles.
Según ha podido confirmar LA CRÓNICA, el vuelo IBE8780 partió con media hora de retraso, a las 18.35, sobre el horario previsto inicialmente.
Vista la emergencia, se le autorizó a girar 180 grados cuando ya había sobrepasado Molina de Aragón, en cuya vertical tomó el trazado más corto posible para dirigirse de nuevo hacia Barajas.
La aeronave era una CR-1000, fabricada por Mitsubishi, un modelo del que Air Nostrum posee más unidades que ninguna otra compañía aérea.