Podría decirse que ya iba siendo hora: al fin, la capital de la provincia da buenas y contundentes noticias atendiendo a los datos semanales de la Junta de Comunidades. Aunque se sigan apreciando demasiados «ajustes» en esas cifras días después de que son publicados, es lo que tenemos a nuestro alcance para ver la evolución de la pandemia con detalles.
Para la semana del 2 al 8 de agosto, el SESCAM facilitó inicialmente 185 casos positivos en la ciudad, aunque ahora dice que en realidad eran 200. Sea como fuere, el pasado domingo sólo se contabilizaban 106, lo que supone bajar casi a la mitad. Y lo que es más importante: deja la Incidencia Acumulada en la capital a 14 días en 349 casos por 100.000 habitantes.
Hay otras localidades en las que los descensos han sido más que apreciables también durante la última semana. Es el caso de Alovera (que pasa de 35 a 12), Azuqueca de Henares (un más tímido ajuste de 86 a 66), Cabanillas del Campo (de 22 a 5), Cifuentes (de 19 a 6), Horche (de 11 a 7), Lupiana (de 20 a 4), Marchamalo (de 33 a 12), Molina de Aragón (de 12 a 3) e incluso Torrejón del Rey, que pasa de 6 a 4 casos.
Incrementos importantes en algunos pueblos, como Setiles y Ocentejo
Pero junto con todo lo anterior, a pesar del descenso general que se observa, hay incrementos problemáticos como el de El Casar, que sube de 26 a 34 casos en la última semana. En Sigüenza han doblado, de 4 a 8. Peor aún en Trijueque, donde pasan de 2 a 7. En Pioz sube de 5 a 7 casos, mientras que en Pozo de Guadalajara el salto es de 1 a 5. Tampoco es ir en la buena dirección lo ocurrido en Trillo (de 1 a 3) o en Yebes (de 4 a 8)
Además, en pequeñas poblaciones se dan brotes inesperados, como los 3 registrados en Ocentejo (para un censo de 18 personas) y, sobre todo, los 10 positivos de Setiles en un pueblo de apenas 80 vecinos censados.