Alberto Chamorro es un ganadero de Majaelrayo, que ya se ha asomado en alguna ocasión a LA CRÓNICA y al que preocupa especialmente que las tierras de la Sierra Norte sigan perdiendo especies autóctonas. Ahora, con el objetivo de evitar que desaparezca en la comarca la gallina negra castellana, ha instalado una incubadora en su finca y ya cuenta con medio centenar de ejemplares
La iniciativa hay que enmarcarla el trabajo del Centro de Investigación Agroambiental de Marchamalo, como confirma el delegado de Agricultura y Desarrollo Rural, Santos López Tabernero. Desde estas instalaciones, cercanas a la capital, se han repartido algunas gallinas a título particular para mantener la especie viva. Chamorro ha sido uno de los ganaderos que ha apostado por su mantenimiento.
Años de trabajo desde Marchamalo
De hecho, en Marchamalo llevan ya desde 2014 trabajando no solo en la recuperación de la gallina castellana sino de otras especies, como la liebre ibérica o la cabra autóctona. Chamorro asegura que los huevos que ponen las gallinas de esta variedad «no se pueden comparar» a otros.
Trabaja en su conservación en su propia finca y pronto quiere hacer lo propio con otra especie de gallina también en peligro de desaparecer, la pintarazada. Se trata de especies capaces de adaptarse sin problemas a las tierras de la Sierra Norte de Guadalajara aunque también son menos productivas que las que se crían en granjas de intensivo.
Una gallina con mucha historia
La gallina castellana negra es una de las razas europeas de gallinas más antigua. Pronto viajó a América y también fue implantada en Flandes, cuando era dominio español. De hecho, muchas de las actuales gallinas de color negro que existen en Europa proceden de la castellana negra. Su estándar se definió en 1926. Ha pasado de ser una de las razas de gallina más utilizada en España para la obtención de huevo de color blanco a casi desaparecer, coincidiendo con la avicultura industrial, en favor de la raza Leghorn.
La gallina castellana negra está incluida en el Programa Nacional de conservación, mejora y fomento de las razas ganaderas (Real Decreto 2129/2008) y figura en su anexo I (modificado por Orden ARM/574/2010) en el Catálogo Oficial de Razas de Ganado de España, catalogada como especie aviar en peligro de extinción.