El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha recalcado este jueves que no hará oficial su candidatura como aspirante a la Presidencia de la Comunidad Autónoma hasta que el clima político no dicte que «toca debatir en clave electoral», manteniendo hasta entonces su perfil presidencialista.
En una entrevista con la Cadena COPE este 17 de noviembre, a seis meses de la próximas elecciones, García-Page ha apuntado que el proceso «tiene sus plazos», aunque lo que sí puede afirmar ahora es que tiene «muchas» ganas e ilusión.
Además, ha dicho que alguien a quien le «gusta tanto la política» y le «duele» España no puede quedarse al margen «en estos momentos».
No pide la dimisión de Irene Montero
Por lo demás, respecto a la gran polémica de esta semana, García-Page, ha querido recordar que su Gobierno ya presentó alegaciones contra la ley del ‘sí es sí’, ya que el Ejecutivo regional mantenía «dudas» cuando se planteó la redacción del texto legislativo.
En la misma entrevista, ha señalado que fue a través del Instituto de la Mujer como se formalizaron las alegaciones aduciendo que «daba mucha confusión la posibilidad de la retroactividad en materia penal», por lo que considera que ahora hay que solucionar este extremo «cuanto antes».
Sobre la ministra de Igualdad, Irene Montero, ha estimado que ella hace gala de «soberbia intelectual» por no reconocer el error y lamenta que, para «reafirmarse», opte ahora por la opción de «cavar una trinchera».
«Los gobiernos tenemos que conciliar», ha indicado, si bien no cree que Montero tenga que dimitir. «Yo no soy muy amante de que alguien tenga que dimitir en plena refriega política. Pero yo intentaría exigir una rectificación, sobre todo de lo que es la acusación a todo un cuerpo del Estado –los jueces–«, ha apuntado.
En este punto, ha afirmado que «si en vez de arreglar» este conflicto «se empeñan» en seguir adelante y, a consecuencia de una «sucesión inevitable de errores» empiezan a «salir violadores de la cárcel», sería preocupante. «La humildad es necesaria».
En su opinión, la interpretación que está haciendo el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, del asunto, es que ya que la Fiscalía va a recurrir alguna sentencia, el caso llegará al Tribunal Supremo, que será quien unifique criterio en una sentencia para dictar jurisprudencia.