Cinefilia, organizadora del Festival de Cine Comprometido de Guadalajara (Fescigu), ha decidido el traslado de este evento a Azuqueca de Henares «tras el abandono por parte del Ayuntamiento de Guadalajara», y el hecho de que la alcaldesa, Ana Guarinos, haya dejado sin convenio al Festival.
Además de algún apoyo privado, el festival ha venido recibiendo en estos años subvenciones no sólo del Ayuntamiento de Guadalajara sino también de la Junta de Comunidades y la Diputación, que se mantienen como patrocinadores.
LA CRÓNICA ha podido confirmar, en fuentes municipales, que no se ha cerrad todavía ningún acuerdo económico para esta primera edición del Festival en su nuevo emplazamiento azudense. Sí hay predisposición total a que se puedan utilizar los espacios disponibles como, por ejemplo, la Casa de la Cultura o el EJE, que responsables de Cinefilia ya han visitado.
La organización, según ha informado en un comunicado, ha encontrado un nuevo emplazamiento en Azuqueca de Henares, cuyo Ayuntamiento «ha puesto todas las facilidades para la reubicación del festival» y su alcalde, Miguel Óscar Aparicio, «se ha mostrado encantado de acoger el evento».
El director del Fescigu, Luis Moreno, ha señalado que aunque asistieron al pleno del Ayuntamiento del 1 de marzo para hacer una pregunta a la primera edil sobre las razones para eliminar el convenio de los presupuestos, no fue ella, sino el concejal de Cultura, Javier Torquero, quien contestó con unos argumentos que «son la constatación de que no hay ninguna voluntad por parte del Ayuntamiento de apoyar el Fescigu. Se excusan con argumentos falsos y datos distorsionados, y muestran cómo la cultura no le interesa a este concejal; solo parece interesarle hacer negocio con el Auditorio Buero Vallejo».
«Todo esto demuestra una miopía cultural desbordante. El Fescigu nunca ha supuesto un coste al Ayuntamiento, sino un regalo único. Eran cinco días de programación, desde las 9 de la mañana hasta las 12 de la noche, con una inversión irrisoria para las arcas municipales. Cada edición más de 6.000 alumnos asistían a nuestras sesiones de Infancine y Juvencine. Hemos dado visibilidad al trabajo y la aportación de muchas ONGs y asociaciones, hemos sacado a la luz temas sociales sobre los que merece la pena reflexionar. Todo esto no lo ven Toquero ni Guarinos. No lo ven, porque no lo quieren ver», concluye Moreno.
Azuqueca de Henares será ahora la sede del festival, desde donde también contará con el apoyo de la Diputación Provincial y el Gobierno de Castilla-La Mancha, que han visto «con buenos ojos este cambio de ubicación, que salvará al festival de su cierre».