La Comisión Regional de Ordenación del Territorio y Urbanismo (CROTU) ha autorizado la modificación del Plan Parcial ‘El Ruiseñor’ de Guadalajara. Lo hace siguiendo los pasos ya marcados por el Ayuntamiento de la capital, que en su día aceptó la reparcelación de uno de los sectores del polígono del Ruiseñor, concretamente el más cercano al barrio de Los Manantiales. De este modo, los promotores tienen ya todas las autorizaciones necesarias para conseguir una parcela de más de 220.000 metros cuadrados, que se dedicará a almacenes de logística.
Aunque siempre se haya hablado de polígono ‘El Ruiseñor’, como si fuera uno solo, en realidad el más de un millón de metros cuadrados que ocupa lo hace sobre dos áreas claramente diferenciadas: por una parte, el subsector norte que colinda al noreste con la carretera CM-1002 y al oeste con la CM-10; y el subsector sur, que colinda al norte con la carretera CM-1007, al oeste con la CM-10, al suroeste con suelo rústico de Cabanillas del Campo y al este con la línea de ferrocarril Madrid-Barcelona, frente al barrio de Los Manantiales.
Sobre este proyecto, el consejero de Fomento, Nacho Hernando, ha destacado que la modificación se ha llevado a cabo con la colaboración tanto con el Ayuntamiento de Guadalajara, con su alcalde Alberto Rojo, y con los promotores de este proyecto «que, sin lugar a dudas, lo que hacen es volver a poner a Guadalajara en un mapa de creación de riqueza, de generación de puestos de trabajo vinculado al sector de la logística».
Para 2022
Ya han pasado 14 años desde que se alcanzó el convenio urbanístico para estos desarrollos al otro lado de la vía del tren, en Guadalajara. El pasado mes de julio, el Pleno del Ayuntamiento de la capital facilitó una nueva prórroga a la empresa promotora, hasta el 28 de mayo de 2022.
Hace pocos días, Alberto Rojo aprovechaba la inauguración del foro ‘Logistic Spain’, para sentenciar que «ya nadie duda de que Guadalajara y su entorno constituyen el corazón logístico del país». El alcalde de la capital alcarreña insistía en la situación «privilegiada de la que goza Guadalajara» y destacaba la «inminencia» del nuevo polígono del Ruiseñor y el «espectacular» desarrollo de la Ciudad del Transporte, operaciones ambas promovidas desde hace años por Hercesa.