Van camino de un año las obras de reforma del salón de plenos del Ayuntamiento de Guadalajara, que comenzaron en agosto de 2021 y aún no han concluido. Como el día de la inauguración alguna vez llegará, los responsables municipales han decidido que es el momento también de sentar sus reales posaderas en asientos nuevos, además de disponer de cafetera y frigorífico en la sala de juntas, entre otros aparejos. Ya está en marcha el trámite para encontrar proveedor, por un valor total de 50.000 euros.
El expediente lo firmaba inicialmente el concejal Rafael Pérez Borda, aunque finalmente ha sido el propio alcalde, Alberto Rojo, quien lo rubrica como «órgano de contratación».
La justificación de esta compra la explica el funcionario redactor con sintaxis discutible pero minuciosa, que reproducimos: «Se hace necesario renovar el mobiliario con el objetivo de facilitar una mejor ergonomía al usuario así como la facilidad de utilización de espacios, para los distintos eventos que se pudieren dar en ambas piezas (salón de plenos y sala de juntas), con mobiliario más flexible en cuanto a logística se refiere«.
¿Qué es lo que se va comprar?
Con los 48.267 euros previstos se quieren adquirir un buen puñado de sillones, sillas, mesas y accesorios varios.
Concretamente, para los 25 concejales y quienes les asisten en las labores del Pleno (secretaria, interventor, etc.) se adquirirán 40 sillones de dirección «de piel o tela limpiable, con ruedas o sin ellas», según se indica. Cuando se sienten en la sala de juntas, lo harán en sillas basculantes «con brazo y cuerpo tapizados en piel de distintos colores».
Precisamente, las reuniones de órganos como la Junta de Gobierno Local se harán más llevaderas, aunque quizá no menos tensas, gracias a la cafetera eléctrica «de una taza» y el frigorífico que también se van a adquirir. Para atender situaciones de mayor gravedad se ha contemplado incluso dotar a esta vetusta estancia de un botiquín de primeros auxilios.
La gran mesa de la sala de juntas pasará al olvido, como quizá lo hagan también los siniestros «maniquíes maceros» que han estado allí, de cuerpo presente, desde hace décadas. Las nuevas mesas serán 7, cuadradas, de 2×2 metros, junto con 4 mesas de centro, 10 sofás individuales y otro de 3 plazas. Cuatro percheros y otros tantos paragüeros harán sus respectivas funciones.
¿Y dónde se sentará el público?
Los escasísimos espectadores que siempre han tenido los plenos municipales ordinarios dejarán de sufrir los duros bancos de madera que han acompañado el último medio siglo, para martirio casi exclusivo de los periodistas que se dejaban caer por allí.
Los técnicos han pensado que con 32 sillas tipo «conferencia» será suficiente desde ahora, a un precio unitario de 251 euros más IVA. Más baratas, obviamente, que los 332 euros (más IVA) previstos para que los concejales se acomoden.
El aseo privado del alcalde
Hasta ahora, mientras no se dé a conocer el resultado de la reforma, lo que más ha trascendido de este proyecto es que la Alcaldía pasará a tener un aseo privado, algo que en las redes sociales ha sido ocasionalmente criticado.
No obstante, la reforma va más allá, obviamente. En los últimos 9 meses se ha trabajado en conseguir todo esto:
- Aseos accesibles en la primera planta. Son dos aseos adaptados para «personas
con problemas físicos, cognitivos, sensoriales y motrices». «Se trata de dotar a esta
planta de un servicio de cobertura a todas las personas con criterios de
accesibilidad universal, atendiendo a cualquier situación manifestada para evitar la
posible discriminación incluyendo las personas ostomizadas» se detalló hace un año en el informe correspondiente. - Habilitación de un nuevo aseo de uso exclusivo y ligado a la alcaldía.
- Renovación de las instalaciones del Salón de Plenos y de la Sala de
Juntas con la incorporación de nuevos sistemas de audio o video, acceso de red
informática a cada uno de los puestos de trabajo, nueva climatización, cambio de
iluminación… - Sustitución de la vieja carpintería exterior, montada en los años 60 del siglo pasado, por otra de aluminio en su color. Esto alcanza tanto a las ventanas del Salón de Plenos como las correspondientes a la Sala de Juntas y sala de espera.
- Habrá que ver si se ha cumplido también el propósito de «ampliar el salón principal con objeto de hacerlo más funcional, eliminando las tarimas que imposibilitaban la circulación normal de las personas, haciéndose accesible. Se amplían los espacios entre las bancadas laterales y la pared, permitiendo un tránsito más fluido sin afectar al resto
de las personas que ocupan sus escaños». - En la zona trasera de la presidencia, se organiza la instalación de los equipos de audio y video en espacio cerrado, al igual que el cuarto para el servidor informático de toda la planta principal del edificio.
- Se posibilita, mediante tabique móvil, la ampliación de la Sala de Juntas,
para dar cabida a actos institucionales que necesitan más espacio.