La presidenta de Paradores, Raquel Sánchez, ha detallado este miércoles, durante su visita al parador de Sigüenza, las próximas obras de remodelación y mejora que se acometerán en esa instalación, que supondrán una inversión total de unos 7,6 millones de euros y que obligarán al cierre temporal del emblemático establecimiento hotelero.
La inversión pública ahora presentada supondrá una remodelación total de las instalaciones, con incidencia en la eficiencia energética del edificio y, aseguran, también en el confort de sus huéspedes.
Las obras obligan a que el parador cierre sus puertas desde el 14 de octubre y por un periodo, estimado, de siete meses. De este modo, al menos se salvaría la campaña desde el verano del próximo año.
¿Qué se va a reformar en el parador de Sigüenza?
Lo más evidente para muchos será la redecoración total del parador, acompañada por «un proyecto artístico que pondrá en valor la monumentalidad del edificio».
Las mejoras incluyen la reforma integral de la cocina principal y la completa renovación de todo su equipamiento. En cuanto a las habitaciones, se procederá a la reforma total de 20 baños, sustituyendo bañeras por platos de duchas con el fin de mejorar la comodidad de uso y la accesibilidad de los clientes. También se va a proceder a la reforma de los aseos públicos del parador.
En cuanto a la eficiencia energética, se actuará sobre la sala de calderas, donde se sustituirán las calderas actuales de gasóleo para su transformación a gas natural. Estiman que con ello se ahorrarán una cuarta parte del actual gasto en calefacción y la factura total en un 60%.
También se contempla la sustitución de toda la carpintería de las ventanas exteriores de habitaciones y zonas comunes, que datan de 1976, para buscar la mejora térmica de todo el edificio, así como la sustitución de las carpinterías interiores de las habitaciones -puertas y armarios- para optimizar la insonorización de las habitaciones dotándolas de una estética acorde a la nueva decoración.
El proyecto también incorpora el cambio de la cristalera situada en la zona de recepción, donde actualmente existe un cerramiento sencillo que data de 1976, por otro cristal con prestaciones térmicas y con una estética renovada.
A todo lo anterior hay que sumarle la sustitución de los sistemas de climatización en salones y zonas comunes, y la instalación de un nuevo sistema de control en la climatización individual de las habitaciones.
Las ventajas compensan los inconvenientes, considera Raquel Sánchez
“La mejora del confort del cliente, la renovación de la decoración y de las instalaciones y los ahorros energéticos que vamos a conseguir con estas obras son aspectos muy importantes que sin duda compensarán muy pronto los inconvenientes que sabemos que implica el cierre temporal de un establecimiento tan emblemático para Sigüenza”, ha asegurado Raquel Sánchez este miércoles en su visita a Sigüenza.
En su visita, Sánchez ha estado acompañada por la subdelegada del Gobierno en Guadalajara, Susana Cabellos, y por la alcaldesa seguntina, María Jesús Merino.
