Redexis ha obtenido el respaldo económico del Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI) para un proyecto de I+D basado en un proyecto pionero de ahorro energético en sus plantas satélite de gas natural licuado (GNL). En concreto, la gasista está desarrollando este proyecto en su planta de Sigüenza. De este modo, desde la Ciudad del Doncel la compañía se ha convertido en la primera en utilizar el tubo de vórtice o vórtex en estas plantas, como sustitución al actual aporte de energía (calderas, bombas y agua caliente o electricidad) para recalentar el gas natural antes de su suministro para consumo.
¿Qué es el tubo de vórtice?
El tubo de vórtice o vórtex es un dispositivo cuyo funcionamiento consiste en hacer rotar el gas presurizado en su interior, consiguiendo que el flujo introducido se divida en un caudal frío en un extremo y caliente en el otro debido a la transferencia energética que ocurre entre la parte periférica del tubo y la interna; y todo esto gracias a la diferencia entre la presión del gas a la entrada y a la de salida del tubo.
La eliminación de este aporte de energía en las plantas de GNL supone una mejora de la sostenibilidad ambiental de estas instalaciones. También simplifica el funcionamiento de la instalación, al no tener que instalar intercambiadores de calor alimentados por agua caliente o electricidad, reduciendo así los costes de mantenimiento.
Además, la única energía que requerirán ahora estas instalaciones será para labores de control y comunicaciones, pudiendo obtenerse de forma fácil y autónoma por medio de placas solares, baterías y otros sistemas, eliminando de esa forma la necesidad de una acometida eléctrica.
Según ha informado la compañía, el objetivo de este proyecto es desarrollar un sistema prototipo avanzado que se pueda implantar de forma general, permitiendo minimizar el consumo energético y las emisiones de carbono derivadas en las plantas satélite de GNL de Redexis, pudiendo implantar a continuación esta tecnología en otras tipologías de instalaciones.