«Reconquista» es un palabra que en muchos ámbitos españoles se viene intentando erradicar desde hace tiempo, por las connotaciones que se le quieren ver. En los últimos lustros de lenguaje adaptado a lo políticamente correcto, hablar en España de «Reconquista» ha quedado prácticamente proscrito, una censura que no se da en los tratados de Historia escritos en inglés, donde el término se usa sin traducción y sin asomo de incomodidad. Aparentemente, tampoco la han tenido los organizadores del noveno centenario de la reconquista de la ciudad de Sigüenza.
Fue en 713 cuando empezó el dominio musulmán sobre la población que se ubicaba donde la actual Sigüenza, una presencia que sólo terminaría más de cuatro siglos después, manu militari. De hecho, en el logotipo oficial del centenario se ha incluido tanto la mitra episcopal (en referencia a D. Bernardo de Agén, el francés que devolvió la Cruz a estas tierras), como la espada.
La alcaldesa de Sigüenza, María Jesús Merino, asegura que ningún medio de comunicación español le había preguntado por la falta de alusiones y de encaje del pasado musulmán del enclave hasta que lo ha hecho, este lunes, LA CRÓNICA. Así será. Ocasiones han tenido los periodistas, dada la creciente difusión de esta efeméride en los medios nacionales, en una campaña que se ha reforzado y mucho durante las últimas semanas. Tampoco parece haberse planteado el asunto en la comisión asesora permanente que, desde hace años y también para abordar la solvencia histórica del evento, se mantiene activa.
Merino prefiere enfatizar el carácter festivo del programa de actos para los próximos meses, abierto a todos los vecinos y a los visitantes por igual, más allá de cuál sea su religión. «Entendemos que habrá vecinos que no acudan a las ceremonias religiosas, pero eso es algo que no escapa a la normalidad», apostilla.
Normalidad también en el planteamiento que se hace desde una institución tan arraigada en la ciudad como es la Cofradía de San Vicente. Su tesorero, Jesús Martínez, recuerda para LA CRÓNICA que el himno del octavo centenario ha quedado como una expresión puramente histórica, que aún se canta. Cuando así se hace y resuena eso de «al moro partir la cerviz», él y muchos cofrades no pueden evitar sentir incomodidad por tan bélico ardor, reflejado en la letra que escribió Daniel Pardillo Palafox en 1924 y cuya estrofa dice así:
Cantemos seguntinos,
Henchidos de alegría,
Cantemos aquel día
De encarnizada liz [sic];
Valiente nuestra raza
De indómitos guerreros
Partió con sus aceros
del moro la cerviz.
El resto del himno incluye briosas alusiones a unos momentos históricos que, vistos con la perspectiva del siglo XXI, adquiere otro carácter mucho más inclusivo y en nada beligerante, en una población que ya no echa cuentas de aquello de que «a Sigüenza el hostil africano
imponerle su yugo intentó», como insiste la letra.
A la espera de que los Reyes de España visiten Sigüenza
Ahora las pretensiones son otras, todas ellas bajo la presidencia honorífica de los reyes de España, Felipe VI y Doña Letizia. Ese reconocimiento oficial fue uno de los logros de Merino y sus colaboradores desde 2020, momento desde el que no han faltado actividades vinculadas, de un modo u otro, con la efeméride.
Ahora, en las vísperas de San Vicente, nueve siglos después, el esfuerzo se redobla. En la plazuela a la que da nombre el santo patrón de la ciudad se ha instalado una escultura, que permanecerá como recuerdo para todo aquel que transite por allí.
Para el próximo fin de semana se anuncia una nueva edición del Segontia Folk y la siempre concurrida hoguera, la noche del domingo. Para ese mismo 21 de enero se ha preparado algo muy especial: un toque, manual, de campanas desde la una de la tarde, que se prolongará hora y media y que contará con los reconocidos campaneros de Alustante.
El lunes, 22 de enero, habrá ofrenda floral a los pies del sepulcro de D. Bernardo de Agén, el francés con el que empezó todo lo que ahora se celebra.
Para los próximos meses, el programa será variado, pues incluirá desde congresos académicos a una carrera nocturna (en mayo), pasando por una reedición del videomapping en la Plaza Mayor y un ambicioso festival musical del que aún no se han revelado los participantes.
De lo anterior se ha hecho partícipes este lunes en Guadalajara a los medios de comunicación de la provincia, en un acto en el que la alcaldesa de Sigüenza ha estado acompañada por el delegado de la Junta, José Luis Escudero, y el presidente de la Diputación, José Luis Vega.