Fue el pasado domingo cuando la Guardia Civil procedió a desactivar un proyectil de artillería que llevaba abandonado en un paraje de Hontoba desde hace aproximadamente 87 años, que son los que han transcurrido desde la Guerra Civil en esa zona.
A pesar de las muchas décadas transcurridas, el artefacto se encontraba intacto, con toda su carga explosiva.
La presencia del obús fue advertida por un particular, que hizo lo que procede en estos casos: avisar al 062.
Hasta el lugar del hallazgo se desplazó una patrulla de la Guardia Civil de Mondéjar, que valoró el estado de conservación y características del artefacto, así como sobre identificó su ubicación exacta. Las coordenadas geográficas fueron remitidas al Equipo de Búsqueda y Localización de Artefactos Explosivos (EBYL) de la Comandancia de la Guardia Civil de Guadalajara.
Tras realizar estas actuaciones, se dio aviso al Servicio de Desactivación de Explosivos
(SEDEX) con base en Valdemoro (Madrid), para que se hiciese cargo del
artefacto. Una dotación de este Servicio se trasladó al lugar de los hechos, se hizo
cargo del explosivo y procedió a su explosión controlada en una cantera
próxima, en Loranca de Tajuña.