Halong es el mayor atractivo de Vietnam y el que ofrece más posibilidades de crecimiento (quizá excesivas), a la vista de las decenas de promociones residenciales y nuevos hoteles en construcción que pueden amenazar la imagen sosegada de esta bahía reconocida como Patrimonio de la Humanidad y, sin duda, la más bella del mundo.
En 2018 recibió 15,5 millones de viajeros, con un crecimiento del 20% sobre el año anterior. España aporta algo más de 77.000 turistas, que no necesitan visado para viajar al país.
Para favorecer las cosas, se está construyendo en las proximidades de Halong una nueva autopista de 60 kilómetros y cuatro carriles, se está terminando el nuevo aeropuerto en el que se han invertido 310 millones de dólares y se abrirá una nueva terminal de cruceros.
Entre los planes para los próximos años está el posicionamiento de nuevos destinos como Cam Ranh, en el centro del país, con decenas de kilómetros de costa virgen y aguas transparentes, y la isla de Phú Quoc, frente a la costa de Camboya, en el golfo de Tailandia. Destacan sus playas de arena blanca y el parque nacional de Phú Quoc, Reserva de la Biosfera por la Unesco, donde se entremezclan montañas, una densa selva tropical, rutas de senderismo y especies silvestres.