El lunes fue día de tormentas en Guadalajara, en Castilla-La Mancha y, por lo que se vio después, también en la calle Ferraz de Madrid. No han sido pocos los cargos del PSOE y del Gobierno que han rechazado en las últimas horas las declaraciones del presidente de Castilla la Mancha, Emiliano García Page, al diario El Mundo, que los lectores de LA CRÓNICA pudieron conocer en un amplio extracto.
Los dirigentes socialistas que han hecho piña con Pedro Sánchez le afean al líder castellanomanchego haber criticado la política de pactos del Ejecutivo y su estrategia frente al líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo. Solamente uno de los barones socialistas, el aragonés Javier Lambán, se ha salido del discurso oficial al recomendar «que se le quite importancia» a la polémica.
Otros cargos socialistas como el presidente de la Comunidad Valenciana, Ximo Puig; el de Extremadura, Guillermo Fernández Vara y el portavoz del PSOE en el Congreso, Patxi López, han recriminado con más o menos vehemencia las palabras de García Page.
Recordemos que Page afirmó en una entrevista publicada este lunes que él tiene un buen concepto en lo político y en lo personal de Feijóo; en consecuencia, no comparte ni se identifica con el calificativo de «insolvente» que se le aplica al gallego de forma machacona y de argumentario, no lo considera acertado.
De este modo, mostraba su desacuerdo con el mensaje fundamental del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en el debate que mantuvo con el presidente del PP en el Senado a principios de mes. Además, Page ponía en cuestión las «compañías» del Ejecutivo en referencia a sus socios y rechazaba que ahora se ataque a las empresas «cuando hasta hace poco se les ponía la alfombra roja».
Isabel Rodríguez, paisana discrepante
Así, la portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, volvió a acusar este martes al líder del PP, Alberto Núñez Feijóo de insolvencia, reafirmando de este modo el mensaje del Gobierno en su contra. «O se trata de insolvencia o de mala fe», ha afirmado, al tiempo que ha apuntado que prefiere pensar que es lo primero porque tendría remedio, pero lo segundo cuenta con «mal arreglo».
Al ser preguntada sobre este asunto, Rodríguez evitó hacer más comentarios sobre las palabras de Page. «No tengo nada que decir, son sus propias declaraciones y sus propias palabras y se hace cargo de las mismas», ha indicado. Sin embargo, fuentes de Moncloa precisaron que piensan que no estuvo acertado, y solo le encuentran explicación en su carácter personal. «Él es así», apuntan.
El portavoz del PSOE en el Congreso y exlehendakari, Patxi López también replicó a Page al señalar que no se está en el Gobierno para «estar cómodo» sino para dar soluciones a los problemas de la ciudadanía y que, si el PSOE ha pactado con Bildu asuntos como la subida de las pensiones o la creación del ingreso mínimo vital, ha sido porque el PP se ha negado a apoyar esas medidas.
Respondía de este modo a la advertencia lanzada por el líder del PSOE castellano-manchego acerca de las «malas compañías» del Gobierno, en referencia a sus socios parlamentarios nacionalistas e independentistas.
«Algunos dicen que nos castigan las amistades peligrosas, pero a un Gobierno se le castiga por no gobernar, no por asumir su responsabilidad y dar respuestas a los problemas de los ciudadanos que es lo que está haciendo este Gobierno», ha enfatizado López sin que nadie le preguntara por García Page.
Lambán, comprensivo
El único que ha mostrado indulgencia con su compañero de partido ha sido Javier Lambán, que ha recomendado «quitar hierro y no sacar de contexto» sus afirmaciones. Así, ha sostenido que el PSOE nunca ha sido «un tribunal de la Inquisición» y por eso milita en él, al tiempo que ha pedido «no contribuir a alimentar más la polémica», y ha rechazado las «conclusiones equivocadas» sobre las declaraciones de Page.
Asimismo, el presidente de Aragón –junto a Page, uno de los más críticos con Pedro Sánchez– ha aseverado que «el PSOE es una maquinaria política y electoral que está engrasándose para los próximos desafíos y, a la cabeza de todos, peleando por las victorias socialistas, estará García-Page».
Por el contrario, el valenciano Ximo Puig ha indicado que «hay que intentar ser coherente» y le ha recordado que en el Consejo Político Federal que el pasado sábado celebró el PSOE hubo un acuerdo «generalizado» respecto a una estrategia política.
Al ser preguntado acerca de si entiende las críticas emitidas por Page, Puig ha señalado que no está para comentar las afirmaciones de otros presidentes pero que «hay un valor fundamental que es la coherencia», ha apostillado.
En la misma línea, Fernández Vara, también se ha posicionado contra Page al señalar que «uno no puede ser leal a España si no le es leal a su proyecto». Además, ha indicado que generar «confusión, debate y división interna» no conduce a nada y no es bueno para el país, según ha sostenido.
En tono más conciliador se ha expresado el líder de los socialistas vascos, Eneko Andueza, que ha afirmado respetar «muchísimo» la opinión de sus compañeros de partido y que las citadas declaraciones ponen de manifiesto que cualquier militante o responsable orgánico puede expresarse con total libertad. En todo caso, ha destacado que él se queda con «el clima de unidad y trabajo» que se vivió el pasado sábado en Zaragoza.