El Ayuntamiento de Guadalajara ha abierto este martes, 25 de enero, a una nueva convocatoria de ayudas de emergencia social y tarjetas monedero, por un valor de 150.000 euros, destinadas a cubrir las necesidades básicas de aquellas familias en riesgo de exclusión, cuyo importe deberá tener gasto directamente en el comercio local.
Así lo ha avanzado el concejal de Bienestar Social, Ignacio de la Iglesia, quien ha detallado que si bien esta primera convocatoria de ayudas parte con un importe inicial de 150.000 euros, la cuantía podrá ampliarse en función de las necesidades que vayan surgiendo.
Tarjetas que no estigmatizan
Así, las tarjetas monedero estarán destinadas a cubrir necesidades básicas y a la garantía social infantil beneficiando también a los comercios minoristas de la ciudad que se adhieran a esta acción, de manera que tendrán que ser usadas para la adquisición de productos de primera necesidad, como higiene y alimentación para bebés y menores.
«Se trata de tarjetas de crédito con las que dignificamos a nuestros usuarios y usuarias, en las que no se les identifica como receptores de ayudas sociales y, lo más importante, no se les estigmatiza», ha destacado De la Iglesia.
El importe de la ayuda por tarjeta concedida a través de solicitud, dentro del marco del itinerario social y una vez evaluada esta por un trabajador o trabajadora social, estará limitada a 500 euros. La orden establece que habrá de otorgarse, al menos, un mínimo de 60 euros por cada menor integrante de la unidad familiar y que podrá concederse una nueva ayuda si persiste la necesidad de urgencia social, sin poder rebasar nunca la totalidad de 2.900 euros por solicitante y convocatoria.
Ayudas de emergencia social
Por su parte, las ayudas de emergencia social destinadas a paliar situaciones de marginación y desigualdad social estarán dirigidas a aquellas personas y familias que se encuentran en un momento de dificultad económica y que puedan ayudarles a superar una situación puntual para poder integrarse después en su entorno social.
Al igual que las tarjetas monedero, las personas solicitantes deben encontrarse en el itinerario de inserción social que incluya un análisis y evaluación completa de su situación tanto individual como familiar.
Esta convocatoria está dividida en dos líneas económicas, la que tiene como objetivo satisfacer necesidades básicas en el ámbito de la vivienda, alimentación y el suministro básico; y la que tiene como objetivo cubrir las necesidades que impliquen una inversión en prótesis, de conformidad con los informes técnicos.
De la Iglesia ha puesto en valor que sólo en 2021 se invirtió «cerca de medio millón de euros, tanto en emergencia de necesidades básicas, como en las diversas tarjetas monedero y bonos socioeconómicos, incluido el IBI social». «Un total de 715 ayudas frente a los 66.000 euros que figuran en 2018, correspondiente al anterior mandato», ha resaltado.
Comercio local
Además, ha recalcado que desde el principio ha tenido claro que «las tarjetas monedero debían repercutir directamente en el comercio local, una manera de apoyarles y ayudarles a superar esta crisis por coronavirus que también les ha afectado muy directamente». Así, entre los años 2020 y 2021 «la inyección económica a las pequeñas empresas por este concepto fue de 365.670 euros».
En total, el presupuesto que el Gobierno municipal destinó el año pasado, tanto en estas ayudas directas como a través de terceras entidades y diferentes programas, supera los 1,6 millones de euros, «un gasto que se destinó a familias en riesgo de exclusión o con determinados problemas económicos para necesidades básicas como poder vestir a sus hijos e hijas, compra de medicamentos o para el pago de la vivienda».