La senadora Araceli Martínez y el diputado Alberto Rojo, así como el secretario provincial del PSOE de Guadalajara, Pablo Bellido, son algunos de los socialistas castellanomanchegos que han suscrito el manifiesto impulsado en el seno de su partido para modificar el Código Ético y de Conducta para expulsar a aquellos integrantes del PSOE que sean clientes de la prostitución.
No es la primera vez que desde Guadalajara hay socialistas que se muestran combativos contra los puteros, aunque ahora se reitera el mensaje al hilo de lo que se plantea desde Ferraz, de forma más expresa.
Araceli Martínez aporta varias claves
En una conversación con Europa Press para LA CRÓNICA, Araceli Martínez, que fue directora del Instituto de la Mujer y ahora ostenta la portavocía de la Comisión de Igualdad en el Senado, ha indicado que el PSOE está «alineado» con la decisión del Gobierno central de prohibir el proxenetismo y, con ello, iniciar un camino hacia la abolición de la prostitución.
«Ese es uno de los compromisos que adoptó el partido en el 40 Congreso federal que se celebró en Valencia, en octubre de 2021». Compromiso, ha explicado la senadora alcarreña, mediante el cual pretenden incluir en el Código Ético del partido el rechazo explícito al negocio de la prostitución y que esta formación sea «abolicionista».
No en vano, precisa, este código establece los principios que determinan la cultura ética y que orientan el comportamiento de todas las personas –militantes, cargos institucionales y orgánicos, simpatizantes, personas voluntarias y proveedores,– que encarnan ante la sociedad los valores del PSOE.
«Esa propuesta pretende modificar el Código Ético para que sea un código ético abolicionista, proponiéndose así un cambio cívico y cultural respecto a la prostitución, de tal manera que todos los compañeros se comprometan plenamente con la abolición de la misma. No sólo formalmente, sino también a través de la ejemplaridad que deben prestar los cargos públicos».
«Sería tanto hombres como mujeres, pero los puteros, evidentemente, son hombres», ha precisado la también senadora, que incide en la importancia de que los varones del PSOE den ejemplo respecto a los demás hombres para reducir así la demanda de prostitución.
Al margen de la recogida de firmas, la estrategia, según ha detallado Martínez, pasa por enviar una carta a la secretaría de Igualdad de la Ejecutiva Federal, Ana Redondo, con la que quieren reunirse.
De igual modo, los firmantes de esta iniciativa se comprometen a promover en los próximos congresos del partido –tanto regionales como el federal– enmiendas que incorporen esa modificación del Código Ético.
«Se trata de generar una concordancia entre las posturas que estamos defendiendo en las cámaras legislativas y desde el Gobierno, con lo que proponga el partido a través de sus resoluciones aprobadas en los diferentes congresos, que han de regir la actuación de las personas vinculadas al Partido Socialista».
Este manifiesto, suscrito por socialistas históricas como Amelia Valcárcel, Matilde Fernández o Susana Díaz, también ha sido rubricado por David Broceño, actual subdelegado del Gobierno en Ciudad Real; Fernando Marchán, exviceconsejero de Medio Ambiente, o Ángela Sanroma, que también fue directora del Instituto de la Mujer en la región.
Cambio cultural
Este documento, dado a conocer el pasado 8 de Marzo, Día Internacional de las Mujeres, precisa que, «curiosamente», el punto 5.3. que hace referencia a la ‘Actuación responsable’ de los cargos públicos del partido, especifica cómo ha de darse cumplimiento a la plena dedicación al servicio público, pero no hace referencia a comportamientos que incumplirían el espíritu y los valores que representan al PSOE y que deben sustanciarse en la ejemplaridad que exige el Código Ético del partido.
«Las mujeres y hombres abajo firmantes, militantes del PSOE, exigimos que el Código Ético incorpore el rechazo explícito al ultrajante negocio de la prostitución, y lo exigimos como condición inexcusable para el cumplimiento del principio de ejemplaridad de los cargos públicos y orgánicos, siendo su incumplimiento motivo de expulsión de todo aquel que ‘solicite, acepte u obtenga’ un acto sexual de una persona a cambio de una remuneración o beneficio del tipo que sea», reza el texto.
«Esta modificación es coherente con la posición política del PSOE que busca crear un nuevo marco normativo y favorecer el cambio cultural que debe comenzar ‘dentro de casa'», reclaman los firmantes, que alegan que esta petición se enmarca en las recomendaciones de los organismos internacionales que reclaman medidas efectivas para reducir la demanda de prostitución y por tanto del tráfico de seres humanos, la explotación sexual y el pestilente negocio de los grupos criminales organizados.