Una de las novedades de las próximas Ferias de Guadalajara tiene que ver con las urgencias mingitorias del personal. O dicho en castellano, con los urinarios portátiles que desplegará el Ayuntamiento para que la ciudad no huela a lo que no debe ni nadie pise lo que no quiere. Habrá más despliegue que el realizado en 2022, si se cumplen las previsiones.
Según ha podido saber este paseante, porque lo han anunciado este viernes desde las Casas Consistoriales, habrá más camiones baño la próxima Semana Grande y se van a instalar un total de 257 baños químicos y 10 setas repartidas entre el centro de la ciudad, vías públicas y peñas. Bien, pero… ¿De qué hablamos cuando nos referimos a las «setas»?
No se trata de nada alucinógeno ni sorprendente, porque ya hay experiencia municipal al respecto… aunque el pionero en la provincia quizá fuese Cabanillas del Campo.
Parece de probada eficacia limitar al máximo la intimidad de los varones con apretón de vejiga, disponerlos en círculo y que desagüen mirándose a los ojos o para abajo. Es lo que las empresas proveedoras de estas soluciones de emergencia denominan «setas», que optimizan el espacio y aceleran el uso entre quienes pueden orinar de pie.
Para el balance del resultado de esta alternativa habrá que esperar a que terminen las Ferias. Como, por cierto, pasa con casi todo en Guadalajara desde tiempo inmemorial.