La presencia del economista Daniel Lacalle en Guadalajara, que ya había venido anunciando LA CRÓNICA en noticias muy leídas, ha supuesto una curiosa paradoja este miércoles. En formato desayuno empresarial, en realidad la intervención del conocido tertuliano ha sido más una sesión de autoayuda que otra cosa, para que los empresarios presentes superen con más ánimo el trance económico actual y, sobre todo, el que se ventea en el horizonte.
En un conocido hotel de la ciudad se han dado cita personas suficientes como para llenar un gran salón así como un ponente que ha trazado el previsible análisis de coyuntura, aunque con alguna sorpresa. O quizá no tanto.
Habida cuenta que el patrocinador del acto era Ibercaja, a alguno de los presentes pudo sonarle bien el empeño de Lacalle por insistir en que los intereses de los bancos son inusitadamente bajos y que, en consecuencia, deberían ser mucho más altos por causa de la inflación que nos asola.
Lacalle considera que los tipos no van a bajar, «salvo que el Banco Central Europeo o la Reserva Federal vean in colapso de la demanda agregada», que no espera. «No existe el dinero gratis y cuando existe, es muy negativo» ha insistido el ponente.
Las píldoras desgranadas han sido numerosas, como estas:
• España ha pasado de ser la novena potencial mundial a la décimo quinta… «y en 2027 seremos los 17ª», ha profetizado.
• «Tenemos más tasa de paro que Ucrania, que está en guerra».
• En España hay «injusticia fiscal e inseguridad jurídica».
• De España se están yendo los inversores privados desde hace años.
• «Por cada euro que genera el sector privado en España, el sector público se endeuda en seis».
• La inflación es acumulativa, como el sobrepeso.
La alcaldesa Guarinos ha estado presente, junto a Paco Núñez, y ha aprovechado su breve paso por el atril en la presentación del acto para arremeter «contra el dopaje en el gasto de las administraciones». «Como siempre, ahora toca volver a la realidad y a la senda de la estabilidad y al equilibrio de las cuentas públicas», ha proclamado, antes de subrayar que «siempre van a respetar (desde el Ayuntamiento de Guadalajara) al sector empresarial y nunca a criminalizarlo».