Acaba de salir a licitación un nuevo intento de reformar y dar algún uso al conocido como «edificio negro» de la Plaza del Concejo. Las obras de rehabilitación del Centro Cívico de Guadalajara salen por 1,1 millones de euros. La inversión, que se paralizó de manera abrupta en víspera de las elecciones tras el desistimiento de la empresa, se ha incrementado en un 10 por ciento sobre la inicialmente prevista. Quien reciba el encargo ahora tendrá seis meses para ejecutar la obra. Se prevé que este espacio, en pleno centro de Guadalajara, pueda abrir de nuevo sus puertas a principios de 2021.
El primer teniente de Alcalde, Rafael Pérez Borda, ha dado cuenta del reinicio del proyecto, tras quedar paralizado. La excusa formal fue la aparición de amianto. La empresa inicialmente encargada fue, además, indemnizada por el Ayuntamiento.
Se continúa, en esencia, el proyecto de Román (para que lo pague Europa)
No se va a modificar en esencia el uso planteado por el equipo de Antonio Román para el edificio, puesto que se hace la obra en un 80% con fondos europeos y, como ha reconocido el propio Pérez Borda, no quieren «poner en riesgo la financiación».
Sin embargo, sí va a incluir alguna novedad menor como un jardín vertical en la transición que dará la vuelta al edificio y también mobiliario para la tercera y cuarta planta.
La idea es que sea «un proyecto con espacios urbanos transparentes y permeables» que dedicará la planta baja y la primera fundamentalmente a exposiciones; la segunda se destinará las empresas subcontratistas del Ayuntamiento «para que presten ahí sus servicios y que los ciudadanos tengan más facilitar para realizar todo tipo de papeleos municipales».
Las empresas interesadas tienen hasta el 20 de julio para presentar sus ofertas.