El Laboratorio Central de Veterinaria de Algete ha confirmado la detección del virus de Influenza Aviar de Alta Patogenicidad en una explotación de gallinas ponedoras localizada en el término municipal de Guadalajara. La anterior, con cuatro veces más ejemplares sacrificados, había ocurrido en otra granja, en Fontanar, que fue detectada el 8 de septiembre.
El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación detalla que «esta explotación está situada en el radio de 3 kilómetros» del foco anterior en la provincia. Con éstos son ya 36 los focos de gripe aviar H5N1 notificados en aves de corral en España en 2022.
Se trata de una explotación de ponedoras con un censo aproximado de 150.000 animales, distribuidos en 4 naves. La sospecha de la enfermedad vino derivada por la detección y comunicación de un incremento anormal de la mortalidad el pasado 17 de septiembre en una de las naves.
Las muestras tomadas durante la visita de inspección oficial llevada a cabo por parte de los Servicios Veterinarios Oficiales de la Junta de Castilla-La Mancha se remitieron al Laboratorio Central de Veterinaria de Algete, como Laboratorio Nacional de Referencia de la Influenza Aviar en España, donde se ha confirmado que se trata de una cepa de IAAP subtipo H5N1.
¿Qué medidas se toman contra la extensión de la gripe aviar?
Los SVO de la Junta de Castilla-La Mancha han adoptado inmediatamente las medidas establecidas en el Reglamento Delegado (UE) 2020/687 de la Comisión.
Entre ellas, se encuentra la inmovilización inmediata de la explotación afectada desde el momento de la sospecha, la realización de la encuesta epidemiológica con objeto de conocer el posible origen del foco y explotaciones en riesgo por movimientos de personas y vehículos, y el sacrificio y destrucción oficial de los cadáveres, pienso y demás materias contumaces que pudieran vehicular el virus, según lo establecido en la normativa de SANDACH.
Además, se ha procedido al establecimiento de una zona de restricción alrededor del foco: 3 km de zona de protección y 3-10 km de zona de vigilancia.
Desde el MAPA recuerdan la necesidad de reforzar las medidas de bioseguridad en las explotaciones avícolas, especialmente aquellas medidas destinadas a evitar el contacto con aves silvestres, así como reforzar la vigilancia pasiva tanto en explotaciones avícolas como en aves silvestres, notificando a los servicios veterinarios oficiales cualquier sospecha de enfermedad.