En una de las salas del tanatorio de la Ronda Norte y hasta este jueves, 12 de octubre, se están velando los restos mortales de Alfredo Ortega García, el joven de 22 años que fallecía de forma trágica el pasado lunes cerca de Pamplona.
El funeral se oficiará este jueves, en la concatedral de Santa María, en Guadalajara.
Según ha podido confirmar LA CRÓNICA, el suceso no sólo ha provocado honda conmoción entre sus allegados y conocidos en la capital alcarreña, sino también entre sus propios compañeros de armas. De hecho, numerosos militares están acompañando los restos mortales en sucesivos turnos.
El joven nacido en Guadalajara hace 22 estaba adscrito al acuartelamiento de Aizoáin, en las cercanías de Pamplona. Falleció a última hora de la tarde del lunes, 9 de octubre, tras ser arrollado por el tren a la altura de Berriozar.
Desdichado accidente
Aizoáin, en el municipio navarro de Berrioplano, es la sede del Regimiento de Infantería ‘América’ 66, de Cazadores de Montaña, al que pertenecía.
La Policía Foral investiga lo ocurrido y atribuye lo que en principio sería un desdichado accidente a que el joven guadalajareño se despistara mientras corría por la zona, sin llegar a percatarse de la llegada del tren.
Los servicios de emergencias se movilizaron a las ocho y media de la tarde del 9 de octubre. El tráfico ferroviario, como ocurre en estos casos, quedó interrumpido hasta el levantamiento del cadáver.