El alcalde de Cabanillas del Campo, José García Salinas, ha hecho este viernes algo inusual en Guadalajara y en cualquier otra ocasión semejante: acudir a recibir un premio de marcado carácter negativo.
Salinas ha asistido a la gala anual de Ecologistas en Acción de Guadalajara, en la que el Ayuntamiento de Cabanillas del Campo estaba nominado al "Premio Atila" a la "peor conducta ambiental", por el desarrollo del futuro Polígono Industrial de Moyarniz, o ST-3, al otro lado de la A-2, hacia la ribera del Henares.
José García Salinas ha estado acompañado en la Gala por varios de los ediles de su Equipo de Gobierno (Mario Álvarez, Aitor Delgado y Manuel Gallego), quienes han querido respaldar con su presencia al primer edil.
Salinas, en su discurso, que reproducimos íntegro más abajo, ha defendido la actuación municipal en este proyecto, y ha dicho que lo considera "un premio injusto, que se concede al Ayuntamiento de Cabanillas del Campo desde un profundo desconocimiento". "Para no estar nominado a este “Premio Atila”, a lo mejor la nominación que hubiera tenido que soportar como alcalde es la de una querella por prevaricación, por no cumplir con mi obligación", ha señalado el edil.
El alcalde de Cabanillas ha resaltado que el Polígono ST-31 no está "promovido por el Ayuntamiento" sino por un particular, acogiéndose a la Ley del Suelo, sin que haya mediado recalificación alguna. Ecologistas en Acción no presentó alegaciones.
La intervención de García Salinas fue, literalmente, la siguiente:
Estimados amigos y amigas:
Normalmente en una ocasión así uno debería agradecer el “galardón” recibido, sin matices. Pero me vais a permitir que esta vez agradezca este Premio Atila con todos los matices del mundo. Porque lo considero injusto, y porque creo que se concede al Ayuntamiento de Cabanillas del Campo desde un profundo desconocimiento.
El Premio Atila es injusto, porque se otorga al Ayuntamiento que presido “por promover el futuro polígono industrial ST-31”, el polígono de Moyarniz. Pero esto es de entrada falso. El Ayuntamiento de Cabanillas no ha promovido la actuación, sino que se hace por iniciativa de un particular privado, acogiéndose a la Ley de Suelo. También es un premio injusto porque el suelo que albergará el polígono es de carácter terciario desde hace más 15 años. O dicho de otro modo: El actual Ayuntamiento no ha recalificado su uso, no ha sido el que ha decidido su carácter. No es esta corporación la que ha decidido que ese sector albergue empresas, sino que es algo que está previsto que ocurra desde hace más de tres lustros. Ahora lo único que ha sucedido es que alguien, con un legítimo interés empresarial, ha decidido poner en marcha el proyecto.
Es un premio injusto, además, porque lo que hemos hecho en el Ayuntamiento con este caso es exclusivamente cumplir la Ley, y hacerlo de modo escrupuloso. Ante la petición de un particular de desarrollar el polígono, el Ayuntamiento cumplimenta un acto obligado como es tramitar su petición, a través de la convocatoria de un concurso para encontrar agente urbanizador. O dicho de otro modo: Para no estar nominado a este “Premio Atila”, a lo mejor la nominación que hubiera tenido que soportar como alcalde es la de una querella por prevaricación, por no cumplir con mi obligación.
Esta situación que os explico hoy es tan evidente, que creo necesario recordar aquí que el Ayuntamiento de Cabanillas aprobó la tramitación de este procedimiento con consenso absoluto, con la unanimidad de toda la corporación. Todos votamos a favor. Desde Izquierda Unida al Partido Popular, pasando por Vecinos por Cabanillas, y también mi propio partido, el PSOE. Ningún representante político, ni asociación vecinal, ni colectivo ciudadano, ha cuestionado los pasos dados por la corporación en estos meses. ¿No os parece llamativo este consenso? ¿Estamos todos equivocados en Cabanillas? Sinceramente, no lo creo.
Esta es una nominación y un premio injusto, también, porque he de decir alto y claro que Ecologistas en Acción tuvo ocasión de presentar alegaciones en el Ayuntamiento cuando el Pleno aprobó, en septiembre de 2017, la tramitación del Plan de Actuación Urbanizadora. Es algo que se anunció profusamente, en boletines oficiales y la sede electrónica, como es obligado, y también con notas de prensa. Y se abrió un plazo para alegar Pero esta organización que ahora nos critica tan duramente no presentó cuando tocaba ni sugerencia, ni protesta ni alegación alguna respecto a nuestra actuación.
Por cierto: Tampoco he recibido en estos dos años ninguna solicitud de Ecologistas en Acción para reunirse conmigo y debatir esta cuestión. Lo hubiera hecho encantado.
Esto, en cuanto a lo que se refiere a la actuación legal del Ayuntamiento en el plano formal. Pero ahora también me gustaría hablar del fondo del asunto.
Decís en vuestra nominación que el Polígono ST31 “destrozará de forma irreparable el bosque de ribera del río Henares, uniéndose a la destrucción que se ha hecho de este entorno a su paso por Guadalajara”. Bueno, pues he de decir que considero que esto es puro alarmismo, exageración y desconocimiento. El proyecto de actuación urbanizadora que se va a ejecutar ha sido sometido a un larguísimo proceso de estudio ambiental por parte de los técnicos de la administración regional, competentes en la materia. Si los técnicos de Medio Ambiente han dado su visto bueno al proyecto, como ha ocurrido, en el Ayuntamiento no vamos a desconfiar de su criterio.
Y no vamos a desconfiar, porque la realidad es que el proyecto ha recibido una evaluación que incluye condiciones y exigencias de respeto a la ribera del Henares. Por ejemplo: quizá no sepáis que deja una franja de 200 metros lineales en la que no se urbanizará. Por lo que es fácil entender que esta actuación no tiene nada que ver con asfaltar y levantar un parque junto a la misma orilla, como ha ocurrido en otros lugares. También, quiero reseñar que el informe de impacto ambiental incluye la obligación de plantar hasta 20.000 árboles de especies autóctonas en la ribera, para preservar la biodiversidad de la zona.
Y también creo importante decir que no estamos hablando de un polígono para industrias pesadas, sino de un sector terciario-comercial compatible con usos industriales no molestos. Si alguno cree que ahí va a haber fábricas contaminantes, nada más lejos de la realidad.
Así que, resumiendo: Ni el Ayuntamiento es el promotor del polígono, ni ha sido ahora cuando se ha decidido que ese suelo sea industrial, ni el proyecto es medioambientalmente agresivo, al menos a juicio de los expertos que lo han sometido a estudio. El destrozo que vaticina Ecologistas en Acción sencillamente no se va a producir.
Lo que sí va a ocurrir es que en breve tendremos un tramo del Henares en término de Cabanillas con una ribera reforestada, y un polígono industrial a 200 metros de distancia en el que se implantarán empresas no contaminantes, que van a crear miles de puestos de trabajo. Repito, hablamos de MILES de puestos de trabajo, con desarrollo económico en toda la comarca. Y esto es algo a lo que el Ayuntamiento de Cabanillas ni puede ni quiere renunciar, aunque le cueste todos los Premios Atila del mundo.
Cabanillas del Campo es el municipio de Castilla La Mancha con más árboles por habitante. Tenemos un casco urbano plagado de zonas verdes. Y desde que soy alcalde hemos trabajado en materia medioambiental con medidas como la creación de un nuevo parque que será un enorme pulmón verde. También hemos plantado más de 800 árboles en cuatro años. No creo que esto sea merecedor de un Premio Atila.
Finalizo ya agradeciendo a Ecologistas en Acción, y ahora lo hago sin ningún matiz, su preocupación constante por el Medio Ambiente, aunque discrepemos en este caso concreto, y en estos momentos. Las puertas de mi despacho están abiertas para charlar con vosotros cuando queráis, sobre este asunto, o sobre cualquier otro relacionado con el medio ambiente en mi localidad.
A los demás invitados e invitadas hoy aquí, os deseo a todos muy feliz Gala Anual, y muy buenas noches. Muchas gracias.