La mitad de la plantilla de examinadores de la Jefatura Provincial de Tráfico está sin cubrir. Y se nota.
Se necesitan al menos tres más de los que hay para que la situación vuelva, aunque sea progresivamente, a la normalidad. En la actualidad sólo hay dos y un coordinador.
Ocurre en Guadalajara y en muchas otras provincias españolas, como ha reconocido el diputado Antonio Román, del PP, que ha encabezado una reunión de parlamentarios de ese partido con la asociación provincial de autoescuelas para intentar aportar soluciones.
De los 60.000 que están esperando en toda España para examinarse del práctico de conducir, son más de 2.300 los que esperan, y desesperan, en Guadalajara, con retrasos de entre 4 y 6 meses.
Dentro de esa cifra, unos 250 aspiran al carnet de conducir profesional para vehículos pesados.
En Guadalajara hay un total de 33 autoescuelas en las que trabajan más de 200 personas y en algunas ya se están planteando la posibilidad de acudir a un ERTE si la situación se prolonga durante mucho tiempo.
El pasado 5 de noviembre, el parlamentario dirigió una pregunta al Gobierno relacionada específicamente con Guadalajara para conocer cuántos examinadores faltaban, cuál era el retraso medio, cuál era la lista de espera para examinarse y qué medidas se estaban tomando desde la Dirección General de Tráfico en la provincia para dar solución a esta problemática. Todavía no ha recibido ninguna respuesta.