Los empresarios de Las Ventas deben estar dando las gracias al ministro Urtasun y sus desplantes hacia la tauromaquia. La afición, como el buen toro bravo, se crece con el castigo. Además de las corridas de postín y sus previsibles llenos de No hay billetes, el coso madrileño se está abarrotando en cada tarde de este San Isidro. Tanto, que este martes, para una novillada, se sentaron sobre el cemento 18.500 espectadores. Ahí es nada.
Como es costumbre, Guadalajara se dejó notar en la que también es su plaza y de las formas más insospechadas.
Dos buenos amigos de este chismorreador ocuparon plaza de invitados en el callejón, como espectadores en lugar privilegiado. Por los tendidos, rostros conocidos y también anónimos alcarreños a los que se les descubría el origen por las alusiones: «Ese novillo al que pitan se lo ponen a Roca Rey en Las Cruces y sale a hombros sin que nadie rechiste», le apuntaba uno a otro en los altos del 8.
Con todo, lo mejor, por ser lo más sorprendente, llegó en el cuarto de la tarde, cuando la banda de la plaza entonó los compases del pasodoble «Miguel Redondo». En efecto, se trata de una pieza del maestro Miguel Martín Fernández dedicada al periodista de ese nombre, vecino de Guadalajara, avezado cronista taurino desde hace muchos años y al que muchos paisanos recordarán sin necesidad de más explicación por sus apariciones televisivas.
Son contados los guadalajareños que hayan podido alardear de tener un pasodoble en su honor, como hiciera el checano Román García Sanz con el que compuso para «Saleri II», el celebre torero de Romanones. Y si encima la composición musical se dedica a un periodista, eso ya entra en los terrenos de lo inaudito.
En cualquier caso, los aficionados de la provincia tienen tarea inmediata: ir a la plaza el jueves a acompañar a Víctor Hernández en su confirmación de alternativa. O verlo, desde casa, por la televisión.
¿Se acuerdan cuando hace años hubo ímprobos esfuerzos desde Toledo para que la señal de Telemadrid no pasara de Alcalá? Gracias a ese fracaso podremos ver, en directo, el esperado triunfo del joven diestro prohijado en la Escuela de Guadalajara.
Que Dios reparta suerte, al son de los pasodobles.