El Boletín Oficial del Estado no descansa ni durante el fin de semana. Por eso, no debe extrañar que haya publicado este sábado la última modificación que afecta al servicio de Cercanías que une a miles de guadalajareños cada día con la capital de España. En realidad, el asunto tiene truco… pero no deja de ser interesante.
Lo que se ha publicado este 19 de noviembre de 2022 es la orden de modificación del nombre de la estación de ferrocarril Madrid-Puerta de Atocha, que pasa a llamarse Madrid-Puerta de Atocha-Almudena Grandes en reconocimiento a la escritora madrileña que falleció el 27 de noviembre de 2021. En los billetes del AVE ya no cabía la denominación original en sus justos términos ni con abreviatura comprensible incluso antes del actual añadido.
Con esta modificación, el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana quiere «contribuir al legado» de la escritora «que hizo de la capital una protagonista más de sus obras», según se indica en la orden.
En este sentido, el propio BOE recuerda que Grandes ha recibido distinciones como la Medalla al Mérito en las Bellas Artes, a título póstumo, en su categoría de oro, y se le ha otorgado el título de Hija Predilecta de Madrid en 2022. Además, destaca que su éxito «ha trascendido fronteras nacionales», convirtiéndose en una de las autoras españolas más traducidas y obteniendo galardones fuera de España.
Con la modificación de la denominación de la estación, se modifica también el Catálogo de líneas y tramos de la Red Ferroviaria de Interés General para que incluya el nuevo nombre, un poco más largo que el anterior y más alejado de la denominación concisa con la que los pasajeros se refieren a este punto: Atocha. Simplemente.
Quien demostró gran entusiasmo por la nueva denominación fue el alcalde de Azuqueca de Henares. Durante su jornada de trabajo en los trenes de alta velocidad, aprovechó para dejar un vídeo con su opinión:
Chamartín, en obras y también con sobrenombre
Más allá de la Plaza de Castilla, Chamartín tampoco es sólo Chamartín, sino Madrid-Chamartín Clara Campoamor. La importante estación está metida ahora en tres reformas importantes.
Una de los proyectos en marcha pretende duplicar la capacidad para la alta velocidad, que pasará de las 6 vías actuales a un total de 12, más una vía de estacionamiento. En la actualidad se construyen 4 nuevas vías pasantes de ancho estándar y se convierten a estándar las vías 14 y 15 (antes en ancho ibérico).
El complejo ferroviario pasará así a contar con un total de 25 vías: 12 de ellas destinadas a la alta velocidad en ancho estándar y 13 a Cercanías y media y larga distancia en ancho ibérico.
Otra de las actuaciones es la ampliación de su vestíbulo hacia el norte, este y sur –con lo que se duplicará su superficie– y la reordenación y accesibilidad del flujo de viajeros, además de la optimización de los recorridos peatonales.
Asimismo, se recupera el antiguo vestíbulo de Cercanías bajo vías de la cabecera norte y, con él, los núcleos de comunicación vertical entre los andenes y el vestíbulo inferior, además de la conexión directa con Metro de Madrid, cuya puesta en servicio está prevista a principios del próximo año.
Las obras también tienen resolverán, dicen, la bolsa de taxis –que se protegerá por una marquesina–, creando un edificio para consigna e independizando el tráfico urbano del tráfico interno de la estación, liberando así espacio y reordenando los viales.
La conversión de las vías 14 y 15, parte de la remodelación de vías de ancho ibérico y la recuperación de vestíbulo de Cercanías concluirán a principios del próximo año, aseguran sus responsables, aunque destacan que en este tiempo «se ha mantenido el tráfico ferroviario y el servicio que la estación presta a los viajeros».