La panadera Irene Gómez Perdigón va a representar a Sigüenza en Hondarribia (Fuenterrabía, en español). Esta localidad guipuzcoana acoge, los próximos días 27, 28 y 29 de octubre, un concurso internacional muy especial, organizado la Red de Ciudades y Villas Medievales.
La seguntina se presenta con una tapa llamada ‘Chusquero seguntino’, cuyo principal ingrediente es el mollete de pan.
Esta delicia se ha conseguido a partir de harina de trigo negrillo producida por Despelta en Palazuelos. El aceite de oliva empleado es de La Alcarria. La sal, de Saelices; los garbanzos, de la tienda Burcol, en Guadalajara; la miel, de La Orza; el tomillo, de Sierra Ministra, y el vino, de Mondéjar. «Todo es producto de cercanía», recalca Gómez.
Receta del chusquero seguntino
La preparación del pincho es muy sencilla. Irene cocina las carrilleras con cebolla, tomillo y vino. Una vez hecho el sofrito, rehogado y hervido, pone los garbanzos en agua y los cuece para hacer el humus, con el aceite de oliva.
La estrella del pincho es un pan crujiente y bien tostado, para que la corteza cruja en la boca. Abierto el pan, Irene pone sobre él una base de humus y las carrilleras, «bien desmenuzadas».
El pincho se decora con el humus con garbanzos enteros, miel y tomillo. «Se llama chusquero porque cuando los guerreros medievales iban a la guerra, al pan lo llamaban así», afirma la panadera.
Aprovechando que el pincho mezcla sabores dulces y salados, «recordaré la Candidatura a Patrimonio Mundial y destacaré la gran calidad de nuestros productos», promete en vísperas del concurso.