Tras acabar las vacaciones estivales, casi todo se nos está poniendo más cuesta arriba, en gran medida por culpa del alza desmedida de los precios. Hubo un tiempo en el que no nos fijábamos en absoluto en la inflación e incluso ni imaginábamos que íbamos a hablar meses y meses de algo llamado pandemia.
Fue en 2018 cuando la web Kelisto realizó un detallado estudio sobre las ciudades españolas, llegando a clasificarlas por lo que cuesta vivir en ellas, según varios criterios. Guadalajara no está entre las mejores… ni entre las peores.
Teniendo en cuenta el precio de la vivienda, los impuestos, los costes de transporte y los niveles de ingresos medios, se llegó entonces a la conclusión de que Palencia era la ciudad más barata de España para vivir. Tanto, que el coste de la vida de esa capital estaba un 30% por debajo de la media. Tras Palencia se encontraba Melilla (17,13%) y Lugo (16,94%).
Las ciudad más baratas de España para vivir eran, por este orden y según ese estudio, las siguientes:
1.- Palencia
2.- Melilla
3.- Lugo
4.- Logroño
5.- Teruel
6.- Cáceres
7.- Zamora
8.- Ávila
9.- Soria
10.-León
Por contra, las ciudades más caras, sobre parámetros similares, serían las siguientes:
San Sebastián
Barcelona
Vitoria
Madrid
Palma de Mallorca
Valencia
Gerona
Albacete
Oviedo
Tarragona
Donde sí destacaba Guadalajara, para mal, es lo complicado de llenar el carrito de la compra, puesto que a los autores del informe la capital alcarreña les salía entre las más cara de España en este apartado, con un coste cercano a los 5.000 euros al año, por encima de la media.
A los vecinos de Guadalajara les queda el consuelo de tener un agua razonablemente barata y de calidad, una zona azul «apañada» y un transporte urbano que también resulta más económico que en casi cualquier otra capital, como reflejaba una reciente información de LA CRÓNICA.