Cabanillas del Campo vivió este 10 de febrero su Sábado de Carnaval, con la celebración del tradicional Desfile y Concurso de Disfraces que organiza cada año el Ayuntamiento, así como con la discoteca móvil familiar celebrada por la tarde en el recinto ferial.
Los participantes se sobrepusieron al tiempo desapacible de la mañana.
Personajes como Alicia, la Reina de Corazones, el Sombrerero Loco, la oruga Azul o el Conejo Blanco, encabezaban esta comitiva de disfraces, que cerraba la «BatuCaba», la batucada de la Escuela Municipal de Música de Cabanillas. El desfile salió de la plaza de la Iglesia, y recorrió la calle Juan Rhodes y la calle Muro hasta bajar al Ferial, donde estaba la carpa habilitada por el Ayuntamiento para los festejos de estos días, y donde se celebró el tradicional concurso. Con el público en los laterales, los participantes de las distintas categorías desfilaron por la zona central de la carpa para mostrar sus creaciones, mientras el Jurado (conformado por cuatro representantes de distintas asociaciones vecinales) iba tomando nota para su deliberación.
Tras los posados y fotos de rigor, se dio a conocer el fallo del concurso, en una decisión que fue complicada por el alto nivel de los disfraces de este año. Finalmente, en las categorías individuales ganó el premio de 0-5 años el disfraz «Princesa de Ëboli»; y en la de 6-12 años lo hizo, el disfraz «Vikinga». En la categoría de Adultos el premio fue para un disfraz de «Sully», de la película «Monsters SA». Y en la categoría reina, la de grupos (con diferencia, la más concurrida) el primer premio fue para el grupo disfrazado de moteros «Monos del Infierno», que repetían como ganadores, ya que también fueron los vencedores de esta modalidad en el año 2023. Segundo fue el grupo conformado por unas espectaculares libélulas patinadoras, «Aplasta el insecto»; y terceros, un grupo de personajes infantiles: «El tren de Barrio Sésamo». Los premios de este concurso estaban dotados con 50 euros a las categorías individuales, y tres premios, de 300, 200 y 100 euros, para los grupos.
Ya por la tarde, la carpa del Ferial acogió una discoteca móvil familiar.