La Cumbre del Comité de las Regiones que se ha celebrado desde este jueves en la capital de Rumanía –y que ha contado con representación castellano-manchega de la mano del alcalde de Guadalajara, Antonio Román, y la directora general de Asuntos Europeos de la Junta, Virginia Marco– ha emitido su informe de conclusiones de la cita bajo el nombre de 'Declaración de Bucarest', un decálogo de premisas con el objetivo de "construir la Unión Europea desde la base y con sus regiones y ciudades".
Entre estos diez ejes estratégicos, el Comité de las Regiones aboga por impulsar las consultas ciudadanas para "reforzar el vínculo entre la Unión Europea y sus ciudadanos" aumentando el número de canales de participación democrática; propone dotar a la Unión de un "presupuesto ambicioso capaz de afrontar los retos que se avecinan"; y "concienciar a los ciudadanos de la UE, en especial a los jóvenes, sobre la dimensión europea de su identidad y ciudadanía a través de políticas de educación, cultura y capacitación de los jóvenes".
Del mismo modo, sugiere esta declaración una mayor cooperación y participación activa y equitativa de todos los niveles de gobierno en un "espíritu de confianza"; que las decisiones reflejen el valor añadido europeo y se tomen lo más cerca posible de los ciudadanos de forma plenamente responsable, eficaz y transparente; o impulsar una mayor descentralización y un mejor reparto de competencias como "elementos esenciales de la buena gobernanza" ya que aumentan la transparencia, la rendición de cuentas y la calidad de la elaboración de las políticas.
Consideran los miembros del Comité de las Regiones que las regiones y las ciudades "están a la vanguardia de la aplicación de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, que deberían convertirse en el modelo económico general a largo plazo de la UE y suceder a la Estrategia Europa 2020".
Otra propuesta pasa por que el mercado único debe complementarse con políticas que garanticen tanto las libertades del mercado único para todos como la equidad y la justicia social, además de que "es preciso reforzar la dimensión social de la UE para que los derechos sociales puedan equipararse a los derechos económicos".
"El éxito de las políticas europeas de inclusión social y, en particular, de las políticas de integración de los migrantes no será posible si los entes locales y regionales no disponen de los medios apropiados y no tienen acceso directo a una financiación de la UE adecuada", reza el decálogo de la 'Declaración de Bucarest'.
Además, apunta el Comité que la política de cohesión, especialmente a través de la cooperación territorial europea, ha demostrado su valor añadido para la UE y debería mantenerse más allá de 2020 para todas las regiones, partiendo de un enfoque de base local, asociaciones europeas, gestión compartida y gobernanza multinivel.
"El nivel de inversión pública en la UE sigue siendo excesivamente reducido para proporcionar infraestructura y servicios públicos adecuados", opina el Comité de las Regiones, por lo que propone "colmar la brecha de inversión pública".