El PP va a forzar que la primera votación sobre la ley de amnistía en el Congreso sea de viva voz, de manera que todos los diputados socialistas «den la cara» y quede constancia de su apoyo a la norma que la dirección del partido pactó con ERC y Junts para eximir de responsabilidad penal a los encausados en el proceso independentista catalán, a cambio de su apoyo a la investidura de Pedro Sánchez.
Así lo ha anunciado este jueves en Zaragoza la secretaria general del PP, Cuca Gamarra, antes de presidir una reunión del Comité de Dirección del PP Aragón.
Sobre esta cuestión, fue muy claro Emiliano García-Page en «La Sexta», al explicar que «un diputado cuando discrepa de una opinión puede hacerlo, pero si en el grupo se decide una posición por mayoría hay que aceptarlo», para apostillar acto seguido que si él hubiese tenido que acudir a esta votación como parlamentario «seguramente hubiera abandonado» su acta.
El debate de toma en consideración de la proposición de ley de amnistía, registrada únicamente con la firma del PSOE, está previsto para el próximo martes en el Pleno del Congreso. Una vez que todos los grupos expongan sus argumentos, se producirá la votación.
La dirigente ‘popular’ ha recalcado que los todos los diputados socialistas que respalden que la norma continúe su recorrido parlamentario incurrirán en «fraude electoral» porque «hasta 48 horas antes» de las elecciones del 23 de julio, el partido seguía negando que fuera a aprobarse una amnistía.
FALTARÁN A SU PALABRA
«Serán los primeros que faltarán a su palabra, ellos serán cómplices de estas decisiones», ha enfatizado Gamarra, incidiendo en la necesidad de que todos ellos se retraten mediante una votación de viva voz.
Según establece el artículo 85 del Reglamento del Congreso, la votación por llamamiento se utiliza para los casos en los que está reglada, como las votaciones de investidura, o cuando lo solicita una quinta parte de los diputados (70 firmas), un requisito que el PP cumple gracias a sus 137 escaños.
YA LO HICIERON CON LA SUPRESIÓN DE LA SEDICIÓN
Desde la Mesa de la Cámara se irá llamando a todas sus señorías para que, uno a uno, emitan su voto gritándolo desde el escaño, de manera que quede constancia verbal del sentido del voto por el que opta cada uno.
En noviembre del año pasado, el PP también solicitó que se votara por llamamiento la toma en consideración de la reforma del Código Penal que acabó con el delito de sedición, una petición que fue apoyada por Vox.