Guerra de nervios la vivida en el final de la Semana Santa en el seno del PP de Guadalajara, con todas las miradas puestas en la candidatura para la capital. Se obtuvo el plácet de Madrid en la tarde del Lunes de Pascua y con tensión, habida cuenta el pulso que Antonio Román ha mantenido con los órganos provinciales del partido hasta desalojar de la lista a su presidenta, Ana Guarinos. También ha quedado fuera Alfonso Esteban, que personificó durante años la existencia de una corriente interna ajena a Jaime Carnicero, el hasta ahora vicealcalde.
Algunas fuentes aseguraban a este diario que la corriente guarinista incorpora a Lorenzo Robisco, que volvería así al Ayuntamiento. El también número dos en la candidatura regional en las autonómicas, acompañando a Guarinos en las Cortes de Castilla-La Mancha una legislatura más, estará esta mañana en Toledo.
Para cubrir la proporcionalidad entre hombres y mujeres (60/40) que marca la Ley Electoral, entre los cinco primeros se incorporará a una segunda mujer, ajena hasta ahora a la primera línea de la política local.
La novedad que más puede perdurar en el tiempo será, pese a todo, la presencia de Eladio Freijo, quien habría preferido retirarse al final de este mandato. Seguirá y, además, presmiblemente como número dos. Las ubicaciones concretas de cada cual se conocerán públicamente a partir de las once y media, hora a la cual Antonio Román ha convocado una rueda de prensa.
Entre los que se salvan de la quema, Encarna Jiménez, Armengol Engonga y el ya citado Carnicero. El gran probema para el Grupo Popular es que la expectativa real tras las próximas elecciones queda reducida a ocho concejales, muy lejos de la mayoría y lejos también de los once que han tenido en los últimos cuatro años. En ese contexto se interpreta la ausencia de Isabel Nogueroles y el emplazamiento de otros ediles veteranos en puestos que no son "de salir".