Antonio Román ha tenido un especial protagonismo este martes en el Pleno del Senado, cámara en la que el anterior alcalde de Guadalajara es portavoz adjunto del PP y coordinador del área de Sanidad.
Aprovechando la aprobación este mismo día en el Consejo de Ministros de la exclaustración parcial de los menores españoles, Román ha pedido expresamente al Gobierno que rectifique el tenor de la medida adoptada, por considerarla potencialmente peligrosa.
Con traje, corbata sobre cuello italiano y bien visibles los guantes de nitrilo que sujetaban la tablet en la que leía sus notas, el médico y político alcarreño ha resaltado el «engaño» que supone lo acordado por el Gobierno, frente a su anterior anuncio de que los niños podrían salir a la calle a pasear «y ahora es solo es al supermercado o a la farmacia, lugares con mayores riesgos que un paseo al aire libre; rectifiquen este asunto por favor. Permitan un paseo corto en zona abierta y no conviertan la farmacia o el supermercado en el lugar de reunión de niños y de posibles contagios».
Más allá de esta cuestión, Román ha lanzado numerosos reproches a la gestión sanitaria del COVID-19 por parte del Ejecutivo de Pedro Sánchez. El político alcarreño ha recriminado al Gobierno que haya más de 31.000 sanitarios infectados y decenas de ellos hayan fallecido por coronavirus, lo que, según ha señalado, convierte al país en uno de los que tiene una mayor tasa de profesionales afectados.
El ministro de Sanidad, Salvador Illa, en cambio, considera que el número de contagios que se registran en España entre el personal sanitario también «se ve en otros países» como Francia, Italia, Reino Unido y Estados Unidos, y ha defendido su gestión al frente de la crisis del covid19 porque, según ha señalado, este colectivo siempre ha sido una «prioridad» para el Gobierno.
Roman ha sostenido que estas tasas son «responsabilidad» del Gobierno, por su «retraso, imprevisión e ineficacia», desoyendo las «advertencias internacionales». Así, le ha acusado de no hacer acopio de material de protección y de exponer «sin medios» a los sanitarios. En este sentido, ha indicado que el Consejo General de Enfermería ha denunciado la «caótica» gestión del Gobierno, mientras que los Colegios Oficiales de Médicos, según ha señalado, ha reclamado test para todos los profesionales. También le ha reprochado que aseguraran que los farmacéuticos debían «asumir el riesgo» al contagio por su profesión.
Sin embargo, Illa ha argumentado que la delos 31.000 afectados se trata de una cifra acumulada durante el tiempo transcurrido desde el inicio de esta crisis y que es equiparable a las que se registran en otros países del entorno de España. Además, el responsable de Sanidad ha asegurado que su departamento ha hecho «todo lo que ha estado en su mano» para «proteger y proveer» a los profesionales de la protección necesaria para evitar el contagio e indica que este colectivo ha sido «prioritario» para el Gobierno, ya sea en materia de equipos de protección como a la hora de realizar test.
El ministro ha recordado que el comportamiento de los profesionales han sido «ejemplar» en este tiempo, pero «por estar en primera línea en el trato con el paciente» tiene niveles mayores de contagio, como en países como Francia, Italia, Reino Unido o Estados Unidos, ha insistido.
«Vanidad» y «soberbia» del Gobierno
«No son una cifra, son personal sanitario», ha respondido Antonio Román, quien ha acusado al Gobierno de «vanidad» y «soberbia», además de acusarle de «engaño» a los españoles» en cuanto a las consecuencias de la crisis. «Llegó tarde a la crisis, siempre ha ido por detrás y hoy está vencido», ha insistido Román, para quien «es evidente» que el «deseo» del ministro es «ser exministro». «Cuando asuma su responsabilidad y cuando se vaya, pedirá perdón por la responsabilidad de Gobierno», ha vaticianado el senador guadalajareño.
El ministro ha respondido, en este sentido, que las medidas del Ejecutivo «están funcionando» y se ha pasado de un incremento del 20% de los contagios al 2% que se ha contabilizado esta semana, mientras que sobre la actitud del Gobierno ha explicado que es de «autoexigente humildad». Del mismo modo, Illa ha tendido la mano al PP para «hacer las cosas mejor y más fáciles» en esta crisis, una actitud que, a su juicio, también hará que los ciudadanos entiendan mejor a la clase política.