Un clan familiar, una nave de logística y desparpajo suficiente para robar decenas y decenas de televisores. Esa es la historia que ha ocurrido en Guadalajara hasta que la Guardia Civil ha detenido a los cuatro implicados, con edades comprendidas entre los 17 y los 66 años.
Según los investigadores, estos sujetos llevaban meses robando televisores en el mismo lugar y con idéntico procedimiento. Se calcula que el quebranto producido a la empresa, por el valor de lo robado, ronda los 400.000 euros. Aplicando un coste unitario similar al de su último «palo» y una sencilla regla de tres, esta cuadrilla de ladrones habría sacado de las naves alrededor de 250 unidades.
¿Cómo lo hacían?
Uno de ellos trabajaba como vigilante de seguridad en la propia empresa de logística. Para los hurtos aprovechaban los fines de semana en que él estaba de servicio y no había empleados en la empresa trabajando. Era el momento en que avisaba al resto de familiares para que accedieran al almacén con una furgoneta, y robar.
Sólo lo intervenido en su último intento, que resultó fallido, se cifra en 70.000 euros, ya que fueron 43 los televisores que ya estaban a punto de cambiar de «ubicación».
Hasta 5 denuncias por parte de la empresa
Los responsables de la empresa de logística no es que fueran ignorantes de lo que ocurría sino que se necesitaron hasta 5 denuncias por otros tantos robos para que la sangría terminara.
El desenlace se produjo, precisamente, en sábado: el pasado 18 de diciembre acabó la racha, con la intervención final de los agentes de la Guardia Civil y el decomiso de la furgoneta y su contenido.