A todo correr campo a través, no por un prueba deportiva sino intentando escapar de los agentes de la Guardia Civil, que iban tras ellos. Así pasaron las primeras horas del sábado pasado varios ladrones de cobre, que se dieron de bruces con una patrulla cuando ya habían cortado buena parte de la línea en Torija y Trijueque, de madrugada, y pretendían llevársela. Esta vez, infructuosamente.
Son tres los detenidos por este robo, ignorantes de que desde la Comandancia de Guadalajara se viene desarrollando un dispositivo específico contra esta lacra.
Esta vez, el destrozo no se mide por kilómetros, como en alguna otra ocasión, sino por centenares de metros, ya que en total se recuperaron 550 metros de cable. Su valor de reposición podría ascender a más de 8.000 euros, según la denuncia presentada por
la empresa perjudicada. Por el material robado, el chatarrero habría pagado menos.
Los más tangible es que la Guardia Civil ha instruido diligencias sobre los tres detenidos, todos ellos jóvenes (entre 23 y 25 años) y todos ellos, también, de nacionalidad rumana.
A todo correr
Los supuestos delincuentes fueron vistos por patrullas de la Guardia Civil de Sigüenza y con una actitud más que propicia para levantar sospechas: con las luces apagadas y por una pista paralela a la A-2, a la altura de Trijueque.
Los ocupantes de la furgoneta, al verse sorprendidos por la presencia de los agentes, abandonaron el vehículo, con toda su carga, y emprendieron la huida a pie, campo a través. Fueron localizados y detenidos horas más tarde, después de una batida realizada en la zona por la Guardia Civil.
El vehículo iba cargado de cable telefónico, por si quedaba alguna duda. En un paraje próximo también se localizaron apiladas varias mangueras de cable, junto con herramientas que estos sujetos habrían utilizado, presuntamente, para llevar a cabo el robo.