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22 noviembre 2024
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Revisan el riesgo de COVID en las aulas de Alovera midiendo el nivel de CO2

Los detectores de CO2 se compran en Internet por menos de 100 euros. En todo caso, lo que se plantea en Alovera no es un control permanente sino un estudio preliminar.

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El Ayuntamiento de Alovera ha contratado a un laboratorio el estudio de dióxido de carbono de sus centros escolares y escuelas infantiles. El objetivo es mejorar la prevención de contagios, al incidir directamente contra la presencia de aerosoles en el aire.

Ha sido en la mañana del miércoles, 11 de noviembre, cuando se han iniciado estos trabajos.

Las labores de medición y estudio se van a desarrollar a lo largo de toda la semana. Cuando se tengan los resultados se podrán plantear mejoras y posibilidades «para que las acciones, métodos y recursos empleados desde el Ayuntamiento y los centros sean los mejores de cara a la prevención y acondicionamiento», según destacan fuentes municipales.

Los estudios se realizan con la presencia de los propios niños o jóvenes, en las condiciones habituales del desarrollo normal de su actividad, manteniendo los hábitos y protocolos de ventilación y movilidad, de forma que permita conocer la realidad del aire en las aulas y espacios analizados.

¿Por qué es importante el nivel de dióxido de carbono?

A menor ventilación, mayor riesgo de contagio por Covid. Ese es el planteamiento de todo el movimiento que se está dando en las últimas semanas para limitar los contagios en espacios cerrados. Pese a la obstinación de la OMS y del propio Gobierno de España, son cada vez más los científicos que insisten en la necesidad de controlar el aire en el interior de los locales, al dar por seguro que la forma más habitual de transmisión del coronavirus son los aerosoles. Se denomina así al fenómeno que supone el mantenimiento en suspensión, incluso durante más de una hora, del virus expelido por personas infectadas.

Otra cuestión es cómo verificar los niveles de riesgo. Un procedimiento sencillo de implantar serían los medidores de CO2, que delata con su mera presencia la calidad del aire de un recinto. De eso ya se ocupó en septiembre Iker Jiménez en su conocido programa de televisión, sin que por ello deje de ser seria la propuesta.

Una concentración menor de 800 ppm se considera adecuada, aunque lo ideal es que ronde las 500 ppm. Con una ventilación deficiente, superior a lo indicado, se facilita la permanencia del virus en el aire, en suspensión.

Los detectores de CO2 se compran en Internet por menos de 100 euros. En todo caso, lo que se plantea en Alovera no es un control permanente sino un estudio preliminar.

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