Primero fue Vox quien expresó sus deseos de anular la Zona de Bajas Emisiones (ZBE) de Guadalajara, si es posible… que no lo es. Más recientemente, y con más fundamento, desde el propio Ayuntamiento informaban que la aplicación de la ZBE se demorará hasta octubre de 2025, dado que está vinculada a la obligatoriedad de aparcar en zona azul o parking de pago, pero el nuevo contrato no estará listo hasta bien entrado 2025. Ahora es el PSOE el que lanza una voz de alarma sobre esta cuestión.
Ha sido el concejal socialista Juan Flores quien ha señalado que si no se pone en marcha la Zona de Bajas Emisiones (ZBE) a tiempo peligraría la inversión de cuatro millones de euros de fondos europeos contemplada para su implantación.
En una atención a medios realizada a las puertas del Consistorio municipal y que el propio edil ha calificado de «crónica de una muerte anunciada», ha recordado que proyectos como las plazas de Prim y San Esteban o el parking disuasorio junto al Brianda de Mendoza han sido, en parte, financiados por Fondos Europeos que se pueden perder «por el retraso continuado de la implantación de la ZBE en la ciudad».
Y esta circunstancia no tendría un cariz vital si no fuera porque, según ha interpretado Flores, «ya están comprometidos y gastados» esos fondos.