El pasado día 1, varias llamadas de vecinos de un inmueble de la Cuesta de Dávalos informaron de una situación de posible abandono de un perro.
El hecho era que en una de las viviendas de dicho inmueble había un perro que llevaba ladrando de forma continua durante varios días.
Localizada la propietaria, esta señaló que estaba mudándose de casa y en la nueva no le permitían animales, por lo que lo había dejado a la espera de encontrar un lugar donde llevarlo o a alguien que pudiera encargarse del mismo.
Comprobado el estado en el que se encontraba el animal, por parte de la Policía Local se realizaron los trámites y gestiones necesarias para su acogimiento en el Centro Municipal de Acogida de Animales de La Camada.