El jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, ha propuesto este miércoles en el Pleno del Congreso que el estado de alarma se prolongue cuatro meses, en vez de los seis que recoge el decreto aprobado por el Consejo de Ministros, alegando que su Gobierno «está por la unidad». Así, ha planteado que el próximo 9 de marzo sea el Consejo Interterritorial de Salud el que «revise» si debe o no continuar esta medida excepcional.
«Ahí está la propuesta, espero que ustedes la acepten», ha espetado a Pablo Casado durante la sesión de control al Gobierno en la Cámara Baja. Sin embargo, el líder de los ‘populares’ ha defendido su oferta de limitar el estado de alarma a dos meses para «salvar» la campaña de Navidad y la «esperanza de millones de españoles, sobre todo los mayores que viven sin sus familias».
Críticas de Casado
Para Casado, esa nueva propuesta de Sánchez para cuatro meses de estado de alarma sigue intentado «eludir» el control parlamentario. «Menos ‘Aló presidente’ los fines de semana y más venir al Congreso como estipula la Constitución siempre que tiene que dar cuenta de cuestiones tan relevantes como una excepcionalidad constitucional», ha solicitado, para añadir que el Gobierno «aún está a tiempo de aceptar» la propuesta que ha puesto el PP sobre la mesa.
El presidente del PP ha avisado que no se puede aplicar un estado de alarma tan largo «sin control parlamentario ni judicial» porque, a su juicio, eso «desborda el estado de derecho» español y el europeo.
«Le ha dado tanta vergüenza esta cacicada que ni siquiera viene usted a convalidarla a las Cortes mañana», ha manifestado, para añadir que la Ley de Sanidad que aprobó el PSOE en 2011 mandata al presidente del Gobierno en estos casos.
En su turno, Sánchez ha recalcado que su Gobierno «está por la unidad» y ha añadido que eso «significa escuchar y tender la mano». Por eso, y con el objetivo de que el PP «apoye este estado de alarma», ha planteado que el Consejo Interterritorial «revise» esta medida dentro de cuatro meses.
Sin cuestionar la alarma hasta el 9 de marzo
«Dentro de cuatro meses el Consejo de Política Interterritorial, donde están representados el Ministerio de Sanidad y los consejeros de Sanidad, si estipulan que no es necesaria ya la alarma, el Gobierno revisará su decisión y levantará el estado de alarma en cuatro meses», ha manifestado, para añadir que si ese órgano dice que hay que continuar otros dos meses, esa medida se prolongará hasta el 9 de mayo.
El jefe del Ejecutivo ha subrayado que la «primera revisión» será el 9 de marzo y la «segunda revisión el 9 de mayo». A su entender, con esos nuevos plazos se podrán encontrar un «amplio apoyo» al estado de alarma que se somete a votación este jueves en el Pleno de la Cámara.
Sánchez ha afirmado que el Gobierno está «luchando de manera contundente contra el virus», con «todas las armas constitucionales» con el «único objetivo» de «salvar vidas, salvar empresas y salvar empleos».
«Lo que estamos haciendo es cogobernar en cooperación con las comunidades, que son las competentes en el ámbito sanitario de salud pública, ofreciéndoles todas las medidas y todos los recursos legales y materiales para lograrlo», ha indicado.
El presidente del Gobierno ha señalado que, en estas circunstancias, hay una oposición que ha optado por el camino del diálogo, el apoyo y la «crítica constructiva» y ha dado las gracias a los grupos que están dispuestos a votar a favor del decreto del estado de alarma este jueves en el Congreso.
Sin embargo, ha acusado al PP de estar cometiendo «error tras error» desde el inicio de la pandemia, llegando a «denegar» un instrumento constitucional «legítimo y eficaz en la lucha contra el virus» como es el estado de alarma. «Llegó a calificarlo como una dictadura constitucional. O es dictadura o es constitucional, pero las dos cosas es imposible señor Casado», le ha espetado.
A contrapié
La oferta de Sánchez ha pillado a contrapié en ese momento a Casado, que le ha acusado de «tropezar» con la misma piedra. A su juicio, en vez de «rectificar, ser humilde y dejarse ayudar», se dedica a «arremeter contra todos».
«Abandone la radicalidad, abandone los pactos con la extrema izquierda. Lo que tiene que hacer es escuchar más a Felipe González y obedecer menos al señor Iglesias. Menos cesarismo de ordeno y mando», ha resaltado, para agregar que los españoles no quieren «ni más bandazos ni más engaños».
Casado ha dicho entonces a Sánchez que «aún está a tiempo de aceptar» la propuesta del PP para un estado de alarma de dos meses. «Es el doble de lo que están aprobado casi todos los países europeos y permitiría limitar la movilidad en los tres puentes», ha enfatizado.
En este sentido, ha afirmado que su mano sigue tendida y que la «pelota» está en el tejado de Pedro Sánchez. «Suya es la responsabilidad, por mi no quedará. Y lo que acaba de decir usted ahora mismo es eludir el Parlamento. Menos ‘Aló presidente’ los fines de semana y más venir al Congreso como estipula la Constitución siempre que tiene que dar cuenta de cuestiones tan relevantes como una excepcionalidad constitucional», ha proclamado.
Durante su intervención, Casado ha hecho hincapié en que el PP «no ha dejado de arrimar el hombro en ningún momento» y ha apoyó durante dos meses el estado de alarma, cuando las cifras de la pandemia «eran las peores en contagios y fallecidos del mundo por su negligente gestión».
Casado ha subrayado que el PP ha planteado en estos ocho meses un plan de choque económico para evitar los «estragos» de la pandemia, como los «700.000 parados que la EPA desveló» este martes y que el «plan de Presupuestos ruinoso» del Gobierno «solo va a empeorar».
Además, ha señalado que el PP también ha ofrecido al Gobierno un pacto sanitario y un plan B jurídico para «poder reformar la ley de Salud Pública» de 1986 en dos meses.