Deportistas, aprendices de torero, personal sanitario durante la pandemia… la Residencia de Estudiantes de Guadalajara se ha caracterizado desde hace muchos años por tener entre sus inquilinos a muchos que no desarrollan una actividad académica, a pesar del nombre del recinto. La historia se repite de nuevo, aunque por un motivo muy especial.
El presidente de la Diputación de Guadalajara, José Luis Vega, ha firmado un decreto que permite el alojamiento en la Residencia de Estudiantes de un grupo de ucranianos que han salido de su país tras la invasión rusa. Serán instalados allí a petición de ACCEM, que ha coordinado el traslado.
En espera de la llegada de las primeras personas y familias de este contingente de refugiados ucranianos, que está previsto que se produzca de forma escalonada en los próximos días, los servicios de Diputación han habilitado para su alojamiento la planta baja de la Residencia de Estudiantes, conocida como la Mini Residencia: 3 habitaciones triples y 4 habitaciones dobles, con una habitación libre para posibles situaciones imprevistas.
Los deportistas que habitualmente ocupan esas mismas dependencias han sido trasladados a otra zona del edificio.
La mayoría, madres con hijos
En un principio, se ponen a disposición de estas personas 17 camas, que podrán distribuirse de forma flexible en función del número de integrantes de cada unidad familiar refugiada. En su mayoría, se trata de madres evacuadas junto a sus hijos.
La Diputación se hará cargo de todos los servicios de alojamiento, manutención y lavandería durante el tiempo que estén alojados. Las comidas se les servirán junto al resto de residentes, en el comedor de la Residencia, indican fuentes de la Diputación.
Además, en las dependencias donde estarán alojadas dispondrán de leche y productos alimenticios en todo momento, en una estancia dotada con pequeños electrodomésticos y menaje.