Según datos proporcionados por el Ministerio del Interior en España se roba una media de 100 vehículos cada día, situándonos en los rankings solo por detrás de Italia y Reino Unido.
Las motos son, probablemente, el vehículo más vulnerable y por ello resulta importante conocer algunas medidas preventivas que nos protejan frente a este riesgo. A continuación, te proponemos algunos consejos que te ayudarán a proteger tu vehículo frente a posibles asaltantes. ¡Presta atención!
Valora la posibilidad de ampliar las coberturas de tu seguro de moto
Los seguros de moto de gama básica no tienden a cubrir los incidentes de robo, algo que no ocurre por ejemplo con los seguros de coche. Dependiendo de las circunstancias del conductor, puede resultar interesante contratar garantías ampliadas que cubran este tipo de incidentes. Debes tener en cuenta que la prima variará dependiendo de variables diversas, como el valor de la moto, así como su antigüedad.
Pernoctación en el interior de garajes: La opción más recomendable
Dejar la moto en el exterior por las noches incrementa los riesgos de robo, al dejarla más expuesta a posibles ladrones. Es recomendable optar por una plaza de garaje. Muchos propietarios de coche alquilan plazas compartidas con motoristas, lo cual permite reducir gastos. Puede ser una buena alternativa para contar con mayores garantías de seguridad.
Vigila las zonas de aparcamiento
Es habitual que evitemos las zonas de ocio nocturno más transitadas a la hora de aparcar. Tendemos a pensar que, al reducir su exposición, podemos reducir los riesgos de robo. Sin embargo, esto no siempre se cumple. Los puntos menos frecuentados proporcionan más oportunidades a los asaltantes. También existen probabilidades de que el incidente se produzca en zonas comerciales a lo largo del día.
Según las estadísticas, los casos de robo se multiplican al final de la jornada laboral. Es entonces cuando los conductores abandonan sus vehículos hasta el siguiente día. Si no existe posibilidad de aparcar en el interior de un garaje, es importante tomar algunas medidas preventivas y disuasorias. Por ejemplo, aparcar en zonas que estén videovigiladas, iluminadas y sean poco accesibles.
En cualquier caso, lo más recomendable es evitar en la medida de lo posible dejar nuestra moto en el exterior.
Ancla tu moto a un puesto fijo para impedir el robo
La mayoría de robos de motocicletas comparten un modus operandi similar: el ladrón introduce el vehículo en un furgón y huye. Para reducir los riesgos es importante reducir su movilidad. Atar la moto a algún puesto fijo como una farola o un poste resistente ayudará a minimizar las probabilidades de robo.
Instala sistemas antirrobo
Existen otras alternativas en el mercado que ayudan a imposibilitar o reducir la movilidad del vehículo una vez ha sido aparcado. Puedes acceder a sistemas muy diversos: desde cadenas especialmente resistentes para asegurar la sujeción a puntos inmóviles, hasta sistemas de alarma con formato disco que impiden la movilidad de las ruedas. Los sistemas de aviso sonoro también son un recurso disuasorio bastante útil.