La biblioteca municipal Suárez de Puga de Guadalajara, ubicada en el Centro Municipal Integrado Eduardo Guitián, ha reabierto sus puertas con más personal y recursos y con el objetivo de ser una pieza fundamental en la próxima puesta en marcha de la red de bibliotecas municipales y de convertir en un espacio «de todos y para todos», ha dicho el alcaldes, Alberto Rojo.
«Hoy podemos decir que Guadalajara cuenta, por fin, con su biblioteca municipal, después de un largo proceso administrativo para regularizar su situación y para dotarla de los recursos y personal necesario», ha subrayado el regidor en un acto emotivo y simbólico en el que ha estado presente gran parte del equipo de Gobierno.
Un acto en el que el alcalde ha precisado que a partir de ahora esta biblioteca podrá ya formar parte de la red de Bibliotecas de Castilla-La Mancha y ser un complemento de la del Palacio de Dávalos, para el alcalde una referencia en Guadalajara.
Entre los planes de este equipo de Gobierno está el de acercar la lectura a los barrios no solo a través de los centros sociales y «esta es solo la primera piedra de nuestro gran proyecto bibliotecario para la ciudad», ha aseverado Rojo.
Y es que, aunque esta biblioteca se inauguró en el 2018, según el alcalde, hasta ahora solo era una «seudobiblioteca por dejadez del anterior equipo de Gobierno porque, una vez más, la foto rápida se impuso a la buena gestión».
Ahora, su propósito pasa por «devolver su dignidad» a una biblioteca al frente de la cual se va a poner la presidenta del Seminario Infantil y Juvenil, Concha Carlavilla, apoyada por varias personas más, sin descartarse un próximo incremento de personal en los próximos meses.
Rojo ha recordado que Guadalajara era la única capital de provincia que no tenía una biblioteca municipal de verdad y cree que ya se puede decir que están en el camino.»Hoy le devolvemos su dignidad a este paraíso del conocimiento, a la biblioteca Suárez de Puga», ha concluido.