No es la primera vez y puede que no sea la última, a la vista de la persistencia del delegado de Educación en su cargo. La Junta de Personal Docente decidió este miércoles por unanimidad solicitar, una vez más, el cese de Ángel Fernández-Montes.
Las quejas no son sólo por lo que sucede en las aulas sino también por la falta de una interlocución con el máximo representante de la Junta en esta materia en la provincia.
En cuanto a la reivindicaciones para el curso que acaba de terminar, las mantienen en los siguientes términos:
• El curso escolar comenzó en Guadalajara con un mandato de utilización de una nueva herramienta, el cuaderno de evaluación, imponiendo dicha medida con malas artes, cuando desde la Consejería apuntaban que era opcional.
• Critican la decisión del delegado de no volver a reunirse con la Junta de Personal Docente, cuya función catalogó de “inútil” e “improductiva”.
• Denuncia a la inspección de trabajo a finales de 2023 por «la situación inadmisible y continuada de frío en el IES Harévolar, por la inacción continuada de la administración, que fue corroborada por el inspector de trabajo».
• Recuerdan la corrección del consejero de Educación al delegado provincial de Educación por la insistencia en mantener los centros educativos abiertos el día 8 de enero en algunas localidades siendo día no lectivo.
• Escasez de medios e infraestructuras obsoletas del Centro de Educación Especial Virgen del Amparo, «con el alumnado más sensible y vulnerable de la Provincia de Guadalajara que repercute negativamente en el trabajo de toda la comunidad educativa».
«No comprendemos los criterios y las interpretaciones particulares de esta administración provincial educativa en la aplicación del acuerdo de itinerancias, elaboración de horarios, permisos y licencias del profesorado provocando situaciones que no encontramos en otras provincias de la región» apostillan desde la Junta de Personal Docente.