Algo se va moviendo en el puente que debiera permitir el paso por la Avenida de Aguas Vivas y que, sin embargo, está clausurado desde hace meses, a la vista del ostensible descuelgue de la plataforma.
SEPES, la empresa pública que lo construyó hace casi dos décadas, no se ha desentendido expresamente del asunto y, en declaraciones a LA CRÓNICA, desde ese organismo sostienen que disponen de un informe técnico sobre su estado actual, entre otras gestiones realizadas, para ver la mejor solución.
Algo se va moviendo, sí, aunque hasta ahora sólo haya sido la calzada, que hace ya casi cuatro meses levantó todas las alarmas.
Un portavoz de la empresa pública, después de varias gestiones, facilitaba la versión del asunto desde el punto de vista del responsable primero del puente, sin llegar a comprometerse a nada concreto: «Estamos muy concienciados y desde SEPES lamentamos mucho la situación y que los puentes se hayan tenido que cerrar al tráfico», comunicaba a este diario, días pasados.
«Desde la entidad estamos comprometidos con el proyecto y por ello queremos aclarar que desde el momento en que supimos de la situación, el equipo que gestiona las obras se puso en contacto con la dirección facultativa de dicha urbanización, que ya ha emitido un informe al respecto sobre la situación de la infraestructura. También, nos hemos puesto en contacto con la constructora contratista de las obras para que también contribuyese a buscar una alternativa lo más rápido posible», han detallado para LA CRÓNICA desde SEPES. «Seguimos en conversaciones con todos los implicados en el asunto y trabajando para buscar la mejor solución de la forma más ágil posible», insisten.
Un puente en garantía
Otras fuentes consultadas por este diario confirman, aunque nunca de forma oficial, que desde el Ayuntamiento están impacientes por dar solución a este problema, originado la pasada primavera, incluso bastante antes de las elecciones.
Desde la Plaza Mayor parece no haber duda de que quien tiene la total responsabilidad es SEPES, puesto que la obra estaba dentro del plazo de garantía de 15 años cuando se cerró. El puente fue recepcionado el 14 de mayo de 2009 y quedó cortado al tráfico rodado y peatonal justo un mes antes de cumplirse esa fecha, el 14 de abril de 2023.
Visto lo anterior, parece claro que la razón administrativa está de parte del Ayuntamiento… y también de las arcas municipales.
En todo caso, las diversas fuentes consultadas no descartan una ejecución subsidiaria por parte de la corporación capitalina, que luego habría de girar el coste de los trabajos a SEPES tanto por el puente principal como por el que fue levantado algo más arriba, sobre el cauce del mismo arroyo, que también presenta dudas sobre la estabilidad de su asentamiento en ese terreno.