El paso a la fase 2 de la desescalada permite en Guadalajara la reapertura de la Finca de Castillejos, que es el gran espacio que el benefactor Eduardo Guitián donó a la ciudad hace décadas y que la ciudad aún no sabe muy bien como utilizar, desde entonces. A cambio, el generoso donante tiene una calle con un centro comercial y da nombre también a un centro municipal.
En las 5 hectáreas de la finca que donó será posible dar paseos y practicar el deporte con menos atascos que en la «ruta del colesterol», que está sufriendo notables saturaciones durante la inacabable desescalada. Desde el Ayuntamiento avisan, eso sí, que «los baños, las áreas de juego infantiles y los edificios permanecerán cerrados» por ahora.
Además, en Castillejos será obligatorio mantener la distancia de seguridad, evitar concentraciones superiores a las 15 personas. Es preceptivo usar la mascarilla en los casos indicados por la normativa estatal.
Su horario de apertura será de 7:30h a 21:30 horas, todos los días de la semana. Se accede desde la carretera de Fontanar, a varios kilómetros de la ciudad de Guadalajara.